Campamento Esperanza, Chile, octubre 9 - Una de las perforadoras que trabajan en las labores de rescate de los 33 mineros atrapados a 600 metros de profundidad llegó hasta el nivel donde se encuentran.
La máquina T-130, la más avanzada de las tres perforadoras que excavan en dirección al refugio de los obreros, llegó este jueves a unos 90 metros de donde se encuentran los mineros y era cuestión de horas que alcanzará su objetivo. Hoy por la mañana lo lograba.
Una sirena sonó a las 08:02 de la mañana, (12:02 GMT) para confirmar oficialmente que la perforadora, bautizada como 'La Liebre' por su rapidez, alcanzó los 630 metros de profundidad, donde 32 obreros chilenos y un boliviano han permanecido desde el pasado 5 de agosto.
Pero, ¿cuándo saldrán de las entrañas de la tierra? Según los datos ofrecidos por el jefe de las perforaciones, Pedro Buttazzoni, el rescate se podría producir este mismo fin de semana, aunque todo depende de si es necesario recubrir con metal el agujero, denominado 'encamisado', por el que saldrán los mineros. De ser así, los 33 mineros verían la luz no antes del 15 de octubre.
"El pozo tal como está da seguridad, pero no es la seguridad máxima que da el pozo encamisado", ha afirmado Buttazzoni.
Gritando "¡Viva Chile!" el ministro de Minería, Laurence Golborne, ratificó con los operarios el éxito de esta fase del rescate y caminó hacia la prensa, abrazado a Daniela Lobos, hija de Franklin Lobos, uno de los atrapados.
"Hemos tenido 33 días de perforación, para rescatar a 33 mineros, pero todavía queda mucho por hacer", dijo el funcionario a la prensa chilena e internacional.
Sin embargo, Golborne insistió que ahora comienza la cuenta atrás del rescate, que requiere entubar el ducto, entre otros detalles técnicos. "Todavía no hemos rescatado a nadie", alertó Gilborne. "Los mineros están muy tranquilos, más calmados que la prensa", bromeó luego.
Ahora todo está preparado para el rescate. Durante esta semana miembros del equipo de rescate, carabineros, policías y médicos han estado ensayando cómo se realizará para que no haya ningún error.
El plan, denominado L1 o antigravedad, consiste en reforzar la resistencia física con ejercicios que deberán practicar incluso cuando estén dentro de la cápsula, con el objetivo de evitar calambres que podrían derivar en espasmos musculares o falta de irrigación cerebral. Además, deberán hacer un ayuno de ocho horas antes de la operación.
El día del rescate es todavía una incógnita, aunque el Gobierno ha anunciado que en las próximas horas decidirá cuándo y cómo se realizará. "Al fin del día de hoy daremos la información respectiva para saber cuáles son los pasos (a seguir)", dijo Golborne.
El día del rescate, cada uno de los mineros permanecerá cuatro horas en el hospital de campaña que se levantó en la mina. Después de ser estabilizados se les trasladará en grupos de seis en el helicóptero, por lo que se requerirán tres vuelos.
La máquina T-130, la más avanzada de las tres perforadoras que excavan en dirección al refugio de los obreros, llegó este jueves a unos 90 metros de donde se encuentran los mineros y era cuestión de horas que alcanzará su objetivo. Hoy por la mañana lo lograba.
Una sirena sonó a las 08:02 de la mañana, (12:02 GMT) para confirmar oficialmente que la perforadora, bautizada como 'La Liebre' por su rapidez, alcanzó los 630 metros de profundidad, donde 32 obreros chilenos y un boliviano han permanecido desde el pasado 5 de agosto.
Pero, ¿cuándo saldrán de las entrañas de la tierra? Según los datos ofrecidos por el jefe de las perforaciones, Pedro Buttazzoni, el rescate se podría producir este mismo fin de semana, aunque todo depende de si es necesario recubrir con metal el agujero, denominado 'encamisado', por el que saldrán los mineros. De ser así, los 33 mineros verían la luz no antes del 15 de octubre.
"El pozo tal como está da seguridad, pero no es la seguridad máxima que da el pozo encamisado", ha afirmado Buttazzoni.
Gritando "¡Viva Chile!" el ministro de Minería, Laurence Golborne, ratificó con los operarios el éxito de esta fase del rescate y caminó hacia la prensa, abrazado a Daniela Lobos, hija de Franklin Lobos, uno de los atrapados.
"Hemos tenido 33 días de perforación, para rescatar a 33 mineros, pero todavía queda mucho por hacer", dijo el funcionario a la prensa chilena e internacional.
Sin embargo, Golborne insistió que ahora comienza la cuenta atrás del rescate, que requiere entubar el ducto, entre otros detalles técnicos. "Todavía no hemos rescatado a nadie", alertó Gilborne. "Los mineros están muy tranquilos, más calmados que la prensa", bromeó luego.
Ahora todo está preparado para el rescate. Durante esta semana miembros del equipo de rescate, carabineros, policías y médicos han estado ensayando cómo se realizará para que no haya ningún error.
El plan, denominado L1 o antigravedad, consiste en reforzar la resistencia física con ejercicios que deberán practicar incluso cuando estén dentro de la cápsula, con el objetivo de evitar calambres que podrían derivar en espasmos musculares o falta de irrigación cerebral. Además, deberán hacer un ayuno de ocho horas antes de la operación.
El día del rescate es todavía una incógnita, aunque el Gobierno ha anunciado que en las próximas horas decidirá cuándo y cómo se realizará. "Al fin del día de hoy daremos la información respectiva para saber cuáles son los pasos (a seguir)", dijo Golborne.
El día del rescate, cada uno de los mineros permanecerá cuatro horas en el hospital de campaña que se levantó en la mina. Después de ser estabilizados se les trasladará en grupos de seis en el helicóptero, por lo que se requerirán tres vuelos.
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