El pasado
domingo 18 de febrero de 2018 le escuché decir al experimentado periodista José
Vicente Rangel, durante la transmisión de su programa José Vicente Hoy que se
difunde por la señal de Televen, que “vivimos
tiempos de Judas”. Tal aseveración resultó luego de haberse preguntado si
existía la posibilidad de que nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB)
diera un golpe de Estado contra el Presidente Nicolás Maduro, dada la
concepción sobre la lealtad y la soberanía nacional que rige a los militares
venezolanos; o que en su defecto, existiera la posibilidad de una invasión
militar norteamericana a nuestro país “tal como se encuentra planeado por el
Pentágono estadounidense”.
Suponemos
que la alarma de José Vicente Rangel deviene de la gira por Latinoamérica realizada
por el Secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson, quien adoptó un
discurso injerencista sobre Venezuela por los países con gobiernos
antichavistas de la región, cartelizados en el llamado Grupo de Lima, caracterizando
al gobierno revolucionario como un “régimen corrupto y hostil” e instigando a
la FANB a dar un golpe de Estado contra el Presidente Nicolás Maduro. En este
sentido Tillerson señaló que “en la
historia de Venezuela y los países de América del Sur, muchas veces los
militares son agentes de cambio cuando las cosas están muy mal y los líderes ya
no pueden servir al pueblo”, dijo.
Estas
denuncias fueron ratificadas por José Vicente Rangel consecutivamente en su
programa del 25 de febrero de 2018, en el cual aseguró que parte de la
estrategia del gobierno norteamericano para cercar a la Revolución Bolivariana
fue impedir que la oposición suscribiera los acuerdos suscitados en los
diálogos por la paz realizados en República Dominicana, para impedir la
participación y una eventual derrota de la oposición en las elecciones
presidenciales de abril de 2018, dada las grandes posibilidades abstencionistas
de su militancia y para “dejar abierta la puerta a un golpe militar en el cual
existe un trabajo en el seno de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, o la
invasión del territorio nacional por una Fuerza Armada Multinacional”.
No
obstante, el mismo Rangel sostiene que en los medios donde se realizan los
análisis sobre las salidas a la situación del país designan pocas probabilidades
al golpe militar de oposición, dado el alto grado de politización de nuestra
FANB, la fortaleza moral y cohesión del alto mando militar venezolano y a la
realidad existente en la unión cívico-militar entre el pueblo y la institución
castrense.
En
cuanto a la posibilidad de invasión de nuestro territorio por parte de una
Fuerza Armada Multinacional, dirigida por los gringos con la participación de
efectivos españoles, colombianos, argentinos, entre otros; Rangel también
señaló que los análisis indican una gran dificultad para su conformación, dada
la reacción negativa que ocasionaría a escala mundial y por el rechazo que
suscitaría en la opinión pública de las naciones participantes.
Sin
embargo, también el Presidente Nicolás Maduro hace un llamado al pueblo
venezolano a mantenerse alerta con las intenciones golpistas de la derecha
venezolana. El pasado 22 de abril, a través de las redes sociales: Twitter y
Facebook Live, el Mandatario ratificó su disposición de medirse en las
elecciones presidenciales adelantadas para el primer cuatrimestre del año 2018,
las cuales habían estado siendo solicitadas insistentemente por la oposición
venezolana durante gran parte del año 2017 y que ahora después de que Julio
Borges recibiera una llamada desde Bogotá, donde se encontraban reunidos Rex
Tillerson y el presidente colombiano Juan Manuel Santos, decidieron sabotear al
no presentar candidatos para la competencia electoral.
En
este contexto, el Presidente Maduro señaló que toda Venezuela sabe que mientras
haya más elecciones entonces habrá mayor democracia, y se preguntó ¿Qué quiere la MUD? ¿si la oposición no va
a elecciones, hacia dónde va? ¿van a dar un golpe de Estado para asumir la
presidencia?. Pero para dar un golpe de Estado necesitan militares, decimos
nosotros, entre otras cosas tales como el apoyo popular que respalde un
hipotético gobierno de derecha en Venezuela, una vez que hayan arrebatado el
poder al chavismo. ¿Habrá militares
comprometidos con la derecha venezolana para dar el golpe? ¿tienen la
suficiente fuerza para hacerlo? Son las interrogantes que nos hacemos y
dejamos en el aire.
La
denuncia sobre la posibilidad del golpe de Estado contra el Presidente Maduro
no queda ahí. También la presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente,
Delcy Rodríguez, se pronunció sobre las amenazas contenidas en el discurso del encargado
de negocios de EE.UU. en Caracas, Todd Robinson, quien ante una pregunta realizada
por el periodista Pedro Pablo Peñaloza para el portal RunRunes, sobre las
declaraciones de Tillerson en torno a las veces que el Ejército pudiera ser un
agente de cambio en la política de un país, destacó que “el sector militar
tiene mucha influencia en el futuro de Venezuela” y daba la bienvenida a su intervención
“para generar un ambiente más confiable”.
En
este sentido, Rodríguez aseguró que el funcionario estadounidense promueve el
golpe de Estado en Venezuela y desde la Asamblea Nacional Constituyente se está
tomando nota de estas declaraciones injerencistas que configuran “graves
violaciones al derecho internacional”.
Ahora
bien, no solo desde el chavismo existen denuncias sobre la posibilidad de un
golpe de Estado en Venezuela. También desde la Asamblea Nacional en desacato,
se emitió un comunicado el 22 de abril de 2018 en contra de la propuesta de
adelantar las elecciones del ente legislativo donde la oposición es mayoría, calificando
la iniciativa del Presidente Maduro como una arbitrariedad que “pretende acabar
con el último vestigio democrático” del país.
Cabe
destacar que la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena,
informó sobre la imposibilidad de llevar a cabo conjuntamente las elecciones
Presidenciales, las elecciones de la Asamblea Nacional, las elecciones de los
Consejos Legislativos y Concejos Municipales en la misma fecha, echando por
tierra las tesis opositoras sobre la supuesta concentración de poderes en manos
del Presidente Maduro y que más bien los únicos que han fomentado golpe de
Estado contra los gobiernos revolucionarios legítimamente constituidos, primero
del Comandante Chávez y ahora del Presidente Maduro, ha sido la oposición
venezolana con la protección y auspicio de los factores imperialistas
estadounidenses y otras potencias, que aun siendo descubiertos nunca lo han
reconocido.