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FECHA: 17.04.2015
FUENTE: UNIÓN RADIO
PROGRAMA: VLADIMIR VILLEGAS Y MELISSA TURIBBI
HORA: 18:23 (HLV)
INTERNACIONALISTA CARLOS LUNA: “EL EJECUTIVO (NACIONAL) NO ES EL ACTOR MÁS
IMPORTANTE EN LA DIPLOMACIA INTERNACIONAL”
El internacionalista Carlos Luna, director y profesor de
la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos de la Universidad Central de
Venezuela (EEPA-UCV), vinculado al partido de derecha Voluntad Popular, justificó
la injerencia de EE.UU. en los asuntos internos de los venezolanos, durante
entrevista realizada por Vladimir Villegas para la cadena radial Unión Radio.
Según la interpretación del internacionalista “El
Ejecutivo” Nacional, ya no es más el actor (político) más importante
para la diplomacia internacional.
Consultado por el periodista Vladimir Villegas sobre la
situación internacional para Venezuela,
una vez culminada la VII Cumbre de Las Américas, dónde al parecer “la
tensión con EE.UU.” se encuentra en un “estado de stand by”, “mientras
se han aumentado los decibeles en la relación con España”; el
especialista internacional respondió: “el gran legado de la Cumbre de Las
Américas, no fue en sí misma la cumbre”.
Luna restó importancia al impacto positivo, causado por
la solidaridad y respaldo de la mayoría de los jefes de Estados y de Gobierno
de América Latina rechazando la injerencia de EE.UU en los asuntos internos de
los venezolanos tras la aplicación de sanciones contendidas en el “Decreto
Obama”, que tilda a Venezuela y a su Gobierno Revolucionario como una “amenaza
inusual y extraordinaria contra la seguridad nacional” estadounidense.
En este sentido, el profesor universitario argumentó que
lo más destacado de la Cumbre de Las Américas, desde “el punto de vista técnico”,
ya que no se produjo una “declaración por consenso”; no era
la misma cumbre, sino “el documento” emitido (en paralelo)
por “los
expresidente” (neoliberales) donde “advertían la situación de la democracia
venezolana y de América Latina”.
Esto se conoce en “la Academia”, sigue diciendo Luna, como
“la proliferación de las autocracias competitivas”,
es decir, “gobiernos que se dicen democráticos porque llegan por vías del voto
universal, directo y secreto que constituye la legitimidad de origen”.
Lo que sí es importante, según está sesgada
interpretación, es la “legitimidad
democrática de ejercicio”, es decir, “las reglas de la democracia que
la hacen perfectibles y se van construyendo día a día”, señaló.
Bajo este contexto, equiparó la injerencia estadounidense
con la defensa de la soberanía venezolana para solicitar la “derogación de la ley habilitante antiimperialista”:
“Se
puede hacer la solicitud de derogación del documento, pero eso es una
declaración interna de los EE.UU., que abre el compás para la declaración de
políticas a lo interno de los EE.UU.; eso sería relativizar el concepto de
soberanía, entonces cabría el pedir al Presidente Nicolás Maduro y al
parlamento venezolano, que derogue la ley habilitante antiimperialista, que
también es un acto de política interna y que tiene validez sobre el territorio
venezolano”.
Según Luna, el respaldo de los gobierno de la región es
consecuencia de “la diplomacia petrolera venezolana”, pero que se ha ido
debilitando (durante la semana) por “el pronunciamiento del parlamento
colombiano, hay un pronunciamiento de España, hay un pronunciamiento norteamericano
y hay un pronunciamiento de Dilma Rousseff, que advierte sobre la situación de
los presos políticos en Venezuela (…), esto se debe a una pérdida potencial de
control de ambiente y resultado ante la debilidad económica por la baja de los
precios del petróleo”.
“La
presión internacional se está incrementando (…), los demás países perciben como
una necesidad que se dé una respuesta clara y con argumentos sólidos, respecto
al porqué el gobierno venezolano está haciendo lo que está haciendo (…), acuérdate
que La Sociedad Internacional está hoy por hoy Globalizada e Interconectada (…),
muchos de los intereses de los Estados tratan de advertir estas situaciones para
que no se reproduzcan, creo que la desaceleración económica y la debilidad institucional
de muchos de los países americanos, a la vez que hay una repotenciación de la
economía norteamericana refleja que EE.UU. está volviendo por sus fueros en
América Latina”, dijo.
En cuanto a las relaciones bilaterales con España, dada
las fricciones ocasionadas por las opiniones injerencistas de Mariano Rajoy denunciadas
por el Presidente Nicolás Maduro, Luna consideró que no está planteado el
rompimiento de las relaciones diplomáticas, ya que “esto significaría un mayor
aislamiento de la percepción del gobierno venezolano frente a la Sociedad Internacional”.
“Creo
que la perspectiva del gobierno venezolano es buscar enemigos externos, que le
permita cohesionar sus partidarios a lo interno, sobre todo con una finalidad
electoral (…), sin embargo la diplomacia y las relaciones internacionales en
general se han modificado con la Globalización y el Poder Ejecutivo no es el
más importante en el ejercicio de la diplomacia (…), ahora existe una
diplomacia sub-nacional y una diplomacia parlamentaria que generan una dinámica
de opinión pública en función de supervisión y control de los países que
incumplen con las reglas de la democracia”.
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