Las justicia colombiana halló culpables a 10 militares por haber desaparecido y posteriormente asesinado en 2007 a tres civiles que fueron presentados como paramilitares muertos en combate. El 6 de enero de 2012 se conocerá la pena que tendrán que purgar los oficiales por haber incurrido en los llamados “falsos positivos”.
El Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Bucaramanga (noreste) dictó fallo condenatorio por homicidio agravado contra estos militares, entre quienes están un teniente, un sargento, un cabo y siete soldados.
No será hasta principios del próximo año que se sabrá la condena que pagarán los oficiales por las muertes de Nelson Díaz Páez, Marco Quintero Rivera y Marco Quintero Niño, tres vigilantes que trabajaban en una zona rural del municipio de El Playón, del departamento de Santander (noreste).
Los cuerpos fueron presentados como integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo paramilitar que se desmovilizó en 2005 en un proceso polémico acordado con el Gobierno del ex presidente Álvaro Uribe.
El abogado Leonardo Jaimes, representante de las familias de las víctimas, explicó que los tres muertos habían sido raptados el 26 de agosto de 2007 y horas después aparecieron muertos y vestidos con uniformes de la AUC."
Dos aparecieron con uniformes y muertos por disparos y otro más falleció por inmersión", dijo el jurista, quien además explicó que las tres víctimas eran conocidas por los pobladores de El Playón por su labor de vigilantes nocturnos y no por guerrilleros.
Este caso se inscribe en el escándalo conocido como "falsos positivos", en referencia a ejecuciones extrajudiciales de civiles que eran presentados por los militares como guerrilleros muertos en combate, para mostrar resultados en la lucha antisubversiva y conseguir con ello felicitaciones o días de descanso.
La Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía reportó en noviembre pasado que adelantaba 8 mil 295 investigaciones por violaciones a los derechos fundamentales, de las cuales mil 598 corresponden a homicidios cometidos posiblemente por agentes del Estado.
teleSUR-Afp / PR
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