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sábado, 8 de octubre de 2011

La 66° Cumbre de la ONU, Una cumbre muy inusual…

Por: Maoly Morales

08.10.2011.-

El tema de Palestina fue el plato fuerte de la 66° Cumbre de las Naciones Unidas este septiembre del 2011. La mayoría de los países del mundo manifestaron la necesidad de hacer valer los derechos del pueblo Palestino, reconociendo la legitimidad de sus aspiraciones al querer conformar un Estado Libre, Independiente y Soberano.

Con Palestina como centro del debate comenzó la Cumbre; y es que a pesar de que la ONU ha sido tradicionalmente el instrumento diplomático más importante de las potencias occidentales para imponer sus intereses universalmente, esta vez la organización trastoco su papel y se convirtió en la vitrina en la que la mayoría de los pueblos del mundo expresaron su profunda insatisfacción contra estas grandes potencias y el orden que han establecido para la Humanidad.

La posición de los países del Sur, fue precisa y categórica, al exigir respeto al derecho de autodeterminación de sus pueblos y reclamar responsabilidad a los que hoy son culpables de la crisis que siempre pagan los más vulnerables.

Las intervenciones en general fueron claras en reclamar el obscuro papel que juegan las grandes potencias y sus lacayos en las crisis y guerras que hoy amenazan a la humanidad; pero definitivamente hubo mandatarios que se destacaron por la coherencia y lucidez de sus argumentos.

Entre ellos; Dilma Rousseff, Presidenta de Brasil, advirtió que la grave crisis que vive el mundo hoy, necesita una dirección colectiva para superarla, indicó que los países desarrollados aún no consiguen soluciones, por lo que considera es falta de voluntad política. Por otra parte, expreso la necesidad del reconocimiento de Palestina como miembro pleno de la Asamblea General, ya que es un derecho legítimo del pueblo palestino y un requisito para avanzar en el proceso de paz en el Medio Oriente.

La presidenta de Argentina Cristina Fernández resaltó la aprobación de la Argentina para el reconocimiento del Estado Palestino, señalando que impedir el ingreso significara la continuidad del conflicto árabe-israelí y la consolidación del terrorismo. Insistió en la necesidad de democratizar la ONU empezando por su Consejo de Seguridad, que considera debe cesar el derecho de veto de las Naciones que lo conforman, por servir sólo a intereses particulares y no a los intereses de las naciones del mundo. Asimismo, destacó la situación de ocupación que actualemente mantiene el Reino Unido de manera ilegítima y arbitraria sobre las islas de las Malvinas, conflicto que aún no es resuelto por la negativa del país invasor a cumplir con los veredictos y las resoluciones de la ONU.

El presidente de Paraguay; Fernando Lugo, además de dar su apoyo a la aprobación del reconocimiento de Palestina, reitero la necesidad de poner fin al bloqueo criminal que EEUU mantiene sobre Cuba, sugirió que el grande del norte debe empezar a acatar las resoluciones de la ONU a este respecto y someterse a las normas con las que pretende someter a los demás países. De igual forma, señalo la necesidad de construir una “nueva arquitectura financiera” en el mundo, que ponga fin a las crisis cíclicas que genera el sistema capitalista.

En el mismo orden de ideas, el discurso de Bolivia en voz de Evo Morales, comenzó por advertir que el interés del imperialismo es controlar los recursos naturales y las fuentes de energía a nivel mundial, frente a la resistencia de los pueblos, señala, antes acusaban a los líderes sindicales y políticos de comunistas, para detenerlos, torturarlos, desaparecerlos y asesinarlos. Ahora la acusación es otra, la del narcotráfico o la del terrorismo pero la intención es la misma intervenir en los países para adueñarse de sus recursos.

Cuestionó el papel de la ONU que considera sujeta a los intereses de los países que conforman el Consejo de Seguridad, que es a su vez el Consejo de inseguridad para los países que buscan la liberación económica, política y social, reitero la necesidad de refundar a la ONU, en función de que represente realmente los intereses de todos los habitantes del mundo.

Denunció la guerra sucia que utiliza el Imperialismo para desacreditar gobiernos de izquierda en la región, cuestionando la moral que tiene EEUU para descertificar a los países, cuando no solo es un gran mercado de consumo sino también de producción. Finalmente también expreso la profunda necesidad de que el Pueblo Palestino ocupe un puesto como país miembro en la Asamblea General de la ONU.

Por su parte el canciller Bruno Rodríguez de Cuba, dio a conocer la posición de su país con respecto a la “ineludible obligación moral, política y jurídica de garantizar el reconocimiento de un Estado palestino independiente” que tiene la ONU para con el pueblo Palestino. Reitero la necesidad de poner fin al bloqueo sobre Cuba y que EEUU acate las resoluciones de la ONU. También señaló que Cuba se opone categóricamente a la injerencia militar y política de la OTAN en Libia y en Siria lo cual considera es una simple estrategia para adueñarse de los recursos energéticos.

El canciller venezolano Nicolás Maduro hizo lo propio, dando a conocer la carta que envió el Presidente Chávez en función de argumentar la aprobación que Venezuela otorga para el reconocimiento del Estado Palestino en la Asamblea General de la ONU. El presidente venezolano asegura en su escrito, que el reconocimiento es saldar una deuda histórica para con un pueblo que lleva a cuestas el peso de innumerables injusticias y sufrimientos, resaltando la inquebrantable voluntad de los Palestinos para resistir el genocidio que actualmente ejecuta el sionismo que domina al Estado de Israel.

En el documento también se cuestiona la doble moral de los EEUU, que insiste en vetar en el Consejo de Seguridad la aprobación de Palestina como Estado miembro, pero sigue permitiendo que Israel atente contra el derecho de miles de personas que hoy son parias en su propio territorio.

Han sido muchas las intervenciones a favor del Estado Palestino y en contra de las acciones criminales de EEUU y sus aliados, pero por cuestiones de brevedad señalaré por último la que considero sin duda la intervención más incisiva y crítica de la Cumbre, la del Presidente Iraní Mahmud Ahmadinejad, su voz se alzó como la voz de los disidentes, excluidos y marginados del mundo, los “nadie” como dijera Eduardo Galeano. Desde el comienzo expuso la insatisfacción evidente a nivel mundial por el orden existente que genera grandes desigualdades sociales, produciendo millones de víctimas y pocos privilegiados. Advirtió que la prepotencia de las potencias acusa las aspiraciones de los pueblos de ser los que originan el desorden en el que se halla inmerso el mundo, pero no se detienen a reflexionar que tal vez el problema este en la forma en cómo se está gobernando el mundo.

En un tono mordáz y a través de preguntas retoricas hizo varias acusaciones de peso a EEUU y las potencias aliadas, como por ejemplo, el hecho de que basen su economía en guerras regionales y en venta de armas, el apoyo y equipamiento de Sadan Hussein con armas nucleares y químicas para invadir Irán, luego utilizar la excusa de los ataques del 9/11 para comenzar la guerra contra el que fue su aliado y destruir Irak, generando caos y matando a millones de personas, el hecho de que sean ellos los que manejen las decisiones de la economía mundial, y que países tan distantes en Asia, América Latina y África deban pagar las consecuencias cuando la mayoría de la humanidad simplemente es víctima de estas políticas económicas. Insto a las potencias occidentales a reducir el gasto armamentista y duplicar el gasto de ayuda a los países en crisis, para reducir la pobreza y el hambre en el mundo.

Expresó la necesidad de generar una cooperación real entre las naciones para generar una dirección colectiva que acabe con la tiranía, el desorden y las discriminaciones que actualmente rigen en el mundo y generar bienestar real para la humanidad.

Esta intervención género incluso que gran cantidad de delegaciones de las potencias occidentales, comenzando por EEUU se retirara del recinto en el cuál se desarrollaba la alocución. Esto demostró que los argumentos de Ahmadinejad fueron incomodos, e inconvenientes para estos países quienes sin poder escuchar la verdad decidieron jugar a ser los ofendidos y huir del debate.

Esta vez los países disonantes fueron países como Francia, Israel y EEUU, minoritarios en posición pero aún hoy los dueños del mundo, aunque este se desmorone a sus pies; pretendieron a través de argumentos poco sólidos, seguir justificando las guerras, las crisis sociales y económicas, incrementar amenazas de invasión contra países como Siria, y defender lo indefendible del genocidio que se sucede en Palestina.

EEUU se enfrenta ahora en el Consejo de Seguridad a un hecho impostergable; el reconocimiento de Palestina como miembro pleno de la ONU, a través de chantajes, amenazas y jugarretas intenta detener la voluntad de la mayoría de los países que integran la organización para saldar la deuda histórica con el pueblo palestino.

Sin embargo, los pueblos libres del mundo, comenzamos a observar con satisfacción que ya los espacios diplomáticos del poder están siendo tomados por los disidentes de este sistema, la insatisfacción de las miles de millones de personas sometidas a este (des)orden es tan grande que comienza a desbordar la política tradicionalmente entendida. Lo que ha sucedido en la ONU es inusual, digno de análisis para los grandes y los pequeños, es síntoma de que el mundo está cambiando, que otro mundo sí es posible…

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