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domingo, 20 de marzo de 2011

Gaddafi, la política desechable de Occidente; ÚSALO Y BÓTALO

Por: Maoly Morales

Gaddafi personaje controversial en las últimas semanas a nivel mediático, y en los últimos 40 años a nivel mundial. Gaddafi desde que asumió el poder de facto en Libia para 1969 ha sido un personaje cada vez más ambiguo, de líder de una revolución ha terminado en ser un hombre con delirios de emperador, y es que para nadie es un secreto que la revolución Libia de Gaddafi hace mucho tiempo que de Revolución solo tiene el discurso ya desgastado por el tiempo. Eso precisamente fue lo que llevo a las potencias Occidentales a simpatizar con este hombre, a finales de los 90 y principios del nuevo milenio, desistió de promover la insurgencia en el resto del mundo y distanciarse de las posiciones radicales al capitalismo y sus férreos representantes, mientras que le permitieran ser el único dueño y Señor de Libia, las condiciones las discutirían luego.

Para probar que Occidente empezaría con buena voluntad, levantaron las sanciones contra Libia, lo incluyeron de nuevo en la comunidad internacional y desde entonces las grandes potencias decidieron visitar el país, recibir a Gadafi en sus grandes palacios de Gobierno, discutir condiciones en ostentosos espacios que lo convencieran de ser bien recibido, consentirle sus excentricidades tantas veces estupideces. Así comenzaba la política del “úsalo y bótalo” que ya habían empleado con Saddam, mientras tanto Gaddafi se sentía el dueño del mundo con su técnica del chantaje, la manipulación y la concesión, Occidente sonreía y Gaddafi era el payaso.

Es evidente que la permanecía de Gaddafi en el poder, se debe a su renuncia irrevocable a las causas del pueblo, a las causas justas, Occidente consiguió lo que quería, la traición se paga siempre muy caro; esperaron a que las medidas represivas, despóticas y delirantes del “líder revolucionario” hicieran estallar el descontento popular y para entonces acabarían con su chantaje, su manipulación y su ambigua colaboración, Occidente tendría una excusa para deshacerse del aliado incómodo, esgrimiendo la defensa de la democracia, de los derechos humanos y tantas otras poesías que han utilizado tantas veces antes y que le han permitido satisfacer la doble moral internacional, legitimando la intervención militar y la guerra contra cualquier pueblo.

Hoy las grandes potencias se cansaron de “usar” a Gadaffi, necesitan pasar a la próxima fase. El medio Oriente se enciende como un salón lleno de pólvora, Occidente quiere retomar el control, Libia es un punto estratégico y como si faltaran razones, el capitalismo atraviesa otra de sus grandes crisis y el petróleo Libio será la transfusión de sangre que le permita sobrevivir un poco más. Es vital deshacerse del payaso y dominar el territorio antes de que el pueblo Libio haga uso de su derecho de autodeterminación. Comienzan los bombardeos, las declaraciones de prensa, los reclamos, las críticas, las noticias, las amenazas, pero la verdad es que no hay nada nuevo, Gaddafi se creyó jugador y termino jugado, pactar con el enemigo es similar a pactar con el demonio: nunca terminaras ganando. Gaddafi creyó que la deserción de la revolución le haría digno en Occidente pero la traición le transmuto en producto usado y a punto de ser botado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No a la intervención Militar en Libia, Los intereses de los Imperialistas son los Recursos Naturales de Libia y no su Población. http://stonfils.wordpress.com/