TeleSUR/- La nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, resaltó este sábado los logros que se obtuvieron en su país durante los ocho años de gestión del jefe de Estado saliente, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre el cual dijo que ha sido un hombre "justo y apasionado que trabajó por su país, por la gente más necesitada”.
“Lula deja el Gobierno , después de ocho años de logros en los que lideró las más grandes transformaciones de la vida de nuestro país (...) Yo daré todo mi empeño y dedicación para hacer que las transformaciones de estos ocho años continúen, prosigan y se expandan”, señaló la mandataria al recibir la banda presidencial de manos de Lula en el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo en Brasilia.
La voluntad de cambio “de nuestro pueblo llevó a un obrero (Lula) a la Presidencia de Brasil, su esfuerzo su dedicación y nombre ya están grabados en el corazón de un pueblo, en el lugar más sagrado de nuestra nación”, dijo la mandataria.
Recalcó que el proceso de cambios que ha vivido Brasil “permitió que ustedes tuvieran una nueva osadía, colocar por primera vez a una mujer en la Presidencia”.
“El valor de la mujer valoriza nuestra democracia (…) Quiero honrar a la mujer, gobernar para los más necesitados y respetar la crítica, esto mueve la democracia”, expresó Rousseff en su discurso.
Manifestó que su gestión estará abierta para todos los brasileños. “Yo trabajaré para que estemos más unidos que nunca, por los cambios que sean necesarios, la educación, la salud, la seguridad y, principalmente, para acabar con la pobreza, con la miseria”.
“No le pido a nadie que abandone sus convicciones, sólo busco el apoyo y respeto (…) No cargo rencor y resentimiento, mi generación vino a la política en búsqueda de la libertad”, añadió.
Rousseff indicó que "es la hora de trabajar unidos, todos por la educación de los niños, de los jóvenes, por la salud para todos y la seguridad de nuestra comunidades".
"Queremos que Brasil continúe creciendo, generando empleos para las actuales y futuras generaciones”, agregó.
“Mis sueños son los mismos de cualquier ciudadano, un sueño de que una madre pueda ofrecer a sus hijos mejores oportunidades, ese es el sueño que constituye un país, una familia, una nación”, expresó.
Para gobernar a un país “del tamaño de Brasil también se necesita tener sueños y perseguirlos (…) Si todos trabajamos por Brasil esta tierra nos devolverá el doble de esfuerzos, Brasil es una tierra generosa”, comentó.
“Que Dios bendiga a Brasil y al pueblo brasileño, que juntos podamos construir un mundo de paz (…) Nosotros tenemos condiciones de transformarnos en el mejor país para vivir”, concluyó la jefe de Estado de la nación suramericana.
teleSUR/kg-MFD
“Lula deja el Gobierno , después de ocho años de logros en los que lideró las más grandes transformaciones de la vida de nuestro país (...) Yo daré todo mi empeño y dedicación para hacer que las transformaciones de estos ocho años continúen, prosigan y se expandan”, señaló la mandataria al recibir la banda presidencial de manos de Lula en el Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo en Brasilia.
La voluntad de cambio “de nuestro pueblo llevó a un obrero (Lula) a la Presidencia de Brasil, su esfuerzo su dedicación y nombre ya están grabados en el corazón de un pueblo, en el lugar más sagrado de nuestra nación”, dijo la mandataria.
Recalcó que el proceso de cambios que ha vivido Brasil “permitió que ustedes tuvieran una nueva osadía, colocar por primera vez a una mujer en la Presidencia”.
“El valor de la mujer valoriza nuestra democracia (…) Quiero honrar a la mujer, gobernar para los más necesitados y respetar la crítica, esto mueve la democracia”, expresó Rousseff en su discurso.
Manifestó que su gestión estará abierta para todos los brasileños. “Yo trabajaré para que estemos más unidos que nunca, por los cambios que sean necesarios, la educación, la salud, la seguridad y, principalmente, para acabar con la pobreza, con la miseria”.
“No le pido a nadie que abandone sus convicciones, sólo busco el apoyo y respeto (…) No cargo rencor y resentimiento, mi generación vino a la política en búsqueda de la libertad”, añadió.
Rousseff indicó que "es la hora de trabajar unidos, todos por la educación de los niños, de los jóvenes, por la salud para todos y la seguridad de nuestra comunidades".
"Queremos que Brasil continúe creciendo, generando empleos para las actuales y futuras generaciones”, agregó.
“Mis sueños son los mismos de cualquier ciudadano, un sueño de que una madre pueda ofrecer a sus hijos mejores oportunidades, ese es el sueño que constituye un país, una familia, una nación”, expresó.
Para gobernar a un país “del tamaño de Brasil también se necesita tener sueños y perseguirlos (…) Si todos trabajamos por Brasil esta tierra nos devolverá el doble de esfuerzos, Brasil es una tierra generosa”, comentó.
“Que Dios bendiga a Brasil y al pueblo brasileño, que juntos podamos construir un mundo de paz (…) Nosotros tenemos condiciones de transformarnos en el mejor país para vivir”, concluyó la jefe de Estado de la nación suramericana.
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