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domingo, 2 de enero de 2011

La invasión a Afganistán dejó más de 10 mil muertes en 2010

Kabul, 02 ene. 2011, Tribuna Popular TP/TeleSUR.- La invasión a Afganistán dejó en 2010 más de 10 mil muertos, el 20 por ciento de de ellos civiles, según un balance de la agencia France Press dado a conocer este domingo y que contabiliza cifras oficiales y las de un sitio internet independiente asualties.org.

Según cifras publicadas el domingo por la noche por el ministerio afgano del Interior, 8 mil 560 personas entre civiles, policías e insurgentes murieron en 2010 en hechos de violencia vinculados con el conflicto que enfrenta desde 2001 cuando fuerzas extranjeras invadieron el país para enfrentar al movimiento Talibán.

Por su parte, el ministerio afgano de defensa informó que durante 2010 murieron 810 soldados afganos.

Según el sitio independiente icasualties.org, las operaciones en Afganistán costaron la vida de 711 soldados extranjeros en 2010, en el que sería el año con más bajas para las fuerzas de la coalición invasora encabezada por Estados Unidos.

Según el portavoz del ministerio afgano del Interior, Zemarai Bashary, 2 mil 43 civiles murieron en 2010, ya sea en atentados de los insurgentes o durante operaciones militares contra la insurrección. Bashary agregó que murieron mil 292 policías y 5 mil 225 combatientes talibanes en 2010.

La cifra de ciudadanos es inferior a la brindada por las Naciones Unidas, que estimaba en su informe de diciembre que 2 mil 412 civiles afganos murieron entre enero y octubre de 2010, es decir un alza del 20 por ciento con respecto al mismo período de 2009.

El laberinto de Afganistán

En julio de 2010 la organización Wikileaks filtró alrededor de 90 mil informes militares estadounidenses clasificados sobre la guerra de Afganistán, donde se hicieron públicas las dificultades de las tropas de la coalición para manejar la situación de violencia en el país.

Los documentos revelaron operaciones encubiertas, muertes de civiles de las que nunca se informó públicamente y la implicación de Pakistán en la resistencia talibán.

Los informes que datan de 2004 a 2010, muestran las acciones de EE.UU. para ocultar pruebas de actuaciones ilegales, de la verdadera magnitud del poderío militar acumulado por los talibanes y también hablan sobre las masacres realizadas por EE.UU. contra civiles y los daños colaterales de las operaciones militares.

2010 figura como el año más sangriento para las fuerzas extranjeras en Afganistán

Al menos 701 soldados de las fuerzas invasoras en Afganistán han muerto este año, lo que corresponde al período más sangriento desde que inició la guerra hace nueve años. Se estima que por día al menos dos miembros fallecieron en combates.

El total de extranjeros dados de baja agrupa a militares de Estados Unidos (EE.UU.), soldados de la Fuerza Internacional de Asistencia y Seguridad, (ISAF, por su sigla en inglés), y uniformados al mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Las cifras de soldados extranjeros muertos fueron publicadas este martes en el portal Web icasualties.org (Coalición en Afganistán, conteo de víctimas) en un gráfico titulado "Afganisthan Coalition Military Fatalities By Year - Las muertes de Afganistán de la coalición militar por año".

El número de combatientes de la ocupación muertos en 2010 supera en un tercio al balance de 2009, año en el que fueron 521 los soldados extranjeros dados de baja en Afganistán, cifra que ya de por sí, era alarmante para los invasores.

Desde 2001 hasta la actualidad, la guerra en Afganistán ha dejado unos dos mil 271 militares de la ocupación muertos, de estos, mil 440 estadounidenses y 831 de otras fuerzas.

La tendencia, desde que inició la guerra, ha estado marcada por un aumento en las bajas de los combatientes pertenecientes a la coalición invasora.

Las cifras de este año 2010 han sido publicadas en un momento en el que cobra más fuerza la tesis de una expansión talibán a 9 años de enfrentamientos bélicos.

Nunca antes ha sido tan ampliamente aceptada la idea de que la única solución para poner fin al conflicto es una negociación con los insurgentes.

El analista político en temas de Medio Oriente, Harun Mir, ha sostenido en declaraciones a la prensa que "la evaluación general muestra que la OTAN no ha podido derrotar a los talibanes, y no sólo eso, sino que los talibanes han expandido sus fuerzas por todo Afganistán y les permite intensificar sus ataques contra la coalición militar extranjera".

También a finales de agosto, desde Kabul, el general estadounidense David Petraeus, comandante de las tropas estadounidenses y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), reconoció que los talibanes ganan terreno.

"Pienso que nadie puede cuestionar el hecho que los talibanes extienden su presencia", declaró el general Petraeus.

"El número de sus ataques ha aumentado y es la manifestación del hecho que al mismo tiempo hemos aumentado nuestros recursos de manera consecuente y que les ocupamos santuarios que habían podido establecer en los últimos años", justificó.

La invasión militar estadounidense en Afganistán comenzó el 7 de octubre de 2001 bajo la excusa de proteger a la población civil atrapada en el conflicto y con el argumento de responder al atentado que recibieron las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington, el 11 de septiembre de ese mismo año.

Desde entonces, la insurrección ha ganado terreno y el número de muertos alcanza un nivel récord, tanto entre las tropas extranjeras como entre los civiles afganos.

Pese a que el número de soldados de las fuerzas internacionales se ha multiplicado por diez, y los afganos han votado cuatro veces para elegir a su presidente y diputados, la nación aún está lejos de vivir en democracia y paz.

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