18 oct. 2010 - Irán entiende como "estratégicas y muy valiosas" las relaciones con Sudamérica, región que considera puerta de salida del aislamiento internacional y aliada en su lucha contra el capitalismo y el sistema global.
En este marco se encuadra las visitas que en los próximos diez días harán a Teherán los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales.
"Irán mira a Sudamérica como el hermano que padece igualmente a Estados Unidos, pero también como socio económico y político en su pulso contra Occidente, pese a las distancias y las diferencias culturales, e incluso a veces de discurso", explica a Efe un analista iraní que prefiere no ser identificado.
Diplomáticos de otras nacionalidades latinoamericanas alertan, por su parte, del "creciente incremento de la actividad de Irán en países como Venezuela, Bolivia o Ecuador".
El mandatario venezolano será el primero en llegar, este martes, procedente de Bielorrusia y Rusia, donde ha alcanzado un acuerdo para que ingenieros de Moscú construyan la primera planta nuclear en su país.
Chávez será recibido por su colega, Mahmud Ahmadineyad, con quien en los últimos cinco años ha cultivado una estrecha relación que ambos califican de "fraternal".
Esta será la tercera visita del presidente sudamericano a Teherán en el último año y medio y la novena desde que ambos presidentes están en el poder.
Por su parte, Ahmadineyad ha viajado en varias ocasiones a Caracas, la última en noviembre de 2009.
Durante este tiempo se han firmaron más de 200 memorandos de entendimiento y acuerdos de cooperación en ámbitos como la política, el comercio, la industria militar, la sanidad, la educación o la minería, recuerdan a Efe fuentes de la embajada Venezolana en Teherán.
A este respecto, Chávez se comprometió en la última visita a vender gasolina a Irán, pese a las sanciones previstas y después impuestas a Teherán por el Consejo de Seguridad de la ONU debido a las sospechas que levanta su programa nuclear.
Según la prensa local, la cooperación en el sector energético será uno de los ejes centrales de la visita de mañana, que comenzará con una ceremonia protocolaria en el palacio presidencial, en el sur de la capital.
"Las negociaciones energéticas se centrarán en la formación de compañía conjunta de transporte de petróleo, como ya se acordó en el memorando firmado el pasado año y la construcción de centrales petroquímicas", explicó la televisión estatal.
La fundación de la citada compañía permitirá a Venezuela exportar más de 500.000 barriles de crudo a mercados de Asia y Europa, agregó la fuente.
La televisión estatal reveló, asimismo, que durante la visita se negociará la participación de Venezuela en la explotación del yacimiento de gas iraní de "South Pars", situado en el sur del país y considerado el mayor del mundo.
Desde que el pasado junio Naciones Unidas aprobara un nuevo documento de sanciones, grandes multinacionales petroleras como la hispano-argentina Repsol, la anglo-holandesa Shell o la francesa Total se han retirado de Irán
El régimen iraní, que niega el impacto de las medidas punitivas, ha advertido que sustituirá a las empresas retiradas por otras nacionales y extranjeras, en particular compañías de China, país al que Washington acusa de no respetar el embargo.
Entrelazados por su aversión a Estados Unidos, Ahmadineyad y Cñhávez también suelen compartir diatribas contra el sistema capitalista mundial, que el mandatario iraní considera "muerto".
En la misma onda se alinea el presidente boliviano, Evo Morales, quien tiene previsto viajar a Teherán los próximos 28 y 29 de octubre para fortalecer una incipiente relación iniciada a todos los niveles en 2008 con una primera visita a Irán.
El pasado septiembre, Bolivia trasladó su embajada en la zona de El Cairo a Teherán, y presentó al primer embajador boliviano ante la República Islámica.
A principios de este mes, una delegación boliviana liderada por el ministro de la presidencia, Oscar Coca, cerró en la capital iraní los últimos flecos de un préstamo por valor de 200 millones que Irán concederá a Bolivia y que se prevé firmar durante la visita de Morales.
Fuentes de la embajada de Bolivia en la capital iraní explicaron a Efe que el país andino está interesado, sobre todo, en la cooperación en sectores como la agricultura, la industria de maquinaria, el cemento y la alimentación.
El régimen iraní, por su parte, muestra mayor interés en la colaboración en el sector minero con Bolivia, país que, al igual que Venezuela, tiene importantes reservas de uranio.
Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, acusa a Teherán, de ocultar, bajo si programa nuclear civil, otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo sería adquirir armas atómicas, alegación que irán refuta.
En este marco se encuadra las visitas que en los próximos diez días harán a Teherán los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales.
"Irán mira a Sudamérica como el hermano que padece igualmente a Estados Unidos, pero también como socio económico y político en su pulso contra Occidente, pese a las distancias y las diferencias culturales, e incluso a veces de discurso", explica a Efe un analista iraní que prefiere no ser identificado.
Diplomáticos de otras nacionalidades latinoamericanas alertan, por su parte, del "creciente incremento de la actividad de Irán en países como Venezuela, Bolivia o Ecuador".
El mandatario venezolano será el primero en llegar, este martes, procedente de Bielorrusia y Rusia, donde ha alcanzado un acuerdo para que ingenieros de Moscú construyan la primera planta nuclear en su país.
Chávez será recibido por su colega, Mahmud Ahmadineyad, con quien en los últimos cinco años ha cultivado una estrecha relación que ambos califican de "fraternal".
Esta será la tercera visita del presidente sudamericano a Teherán en el último año y medio y la novena desde que ambos presidentes están en el poder.
Por su parte, Ahmadineyad ha viajado en varias ocasiones a Caracas, la última en noviembre de 2009.
Durante este tiempo se han firmaron más de 200 memorandos de entendimiento y acuerdos de cooperación en ámbitos como la política, el comercio, la industria militar, la sanidad, la educación o la minería, recuerdan a Efe fuentes de la embajada Venezolana en Teherán.
A este respecto, Chávez se comprometió en la última visita a vender gasolina a Irán, pese a las sanciones previstas y después impuestas a Teherán por el Consejo de Seguridad de la ONU debido a las sospechas que levanta su programa nuclear.
Según la prensa local, la cooperación en el sector energético será uno de los ejes centrales de la visita de mañana, que comenzará con una ceremonia protocolaria en el palacio presidencial, en el sur de la capital.
"Las negociaciones energéticas se centrarán en la formación de compañía conjunta de transporte de petróleo, como ya se acordó en el memorando firmado el pasado año y la construcción de centrales petroquímicas", explicó la televisión estatal.
La fundación de la citada compañía permitirá a Venezuela exportar más de 500.000 barriles de crudo a mercados de Asia y Europa, agregó la fuente.
La televisión estatal reveló, asimismo, que durante la visita se negociará la participación de Venezuela en la explotación del yacimiento de gas iraní de "South Pars", situado en el sur del país y considerado el mayor del mundo.
Desde que el pasado junio Naciones Unidas aprobara un nuevo documento de sanciones, grandes multinacionales petroleras como la hispano-argentina Repsol, la anglo-holandesa Shell o la francesa Total se han retirado de Irán
El régimen iraní, que niega el impacto de las medidas punitivas, ha advertido que sustituirá a las empresas retiradas por otras nacionales y extranjeras, en particular compañías de China, país al que Washington acusa de no respetar el embargo.
Entrelazados por su aversión a Estados Unidos, Ahmadineyad y Cñhávez también suelen compartir diatribas contra el sistema capitalista mundial, que el mandatario iraní considera "muerto".
En la misma onda se alinea el presidente boliviano, Evo Morales, quien tiene previsto viajar a Teherán los próximos 28 y 29 de octubre para fortalecer una incipiente relación iniciada a todos los niveles en 2008 con una primera visita a Irán.
El pasado septiembre, Bolivia trasladó su embajada en la zona de El Cairo a Teherán, y presentó al primer embajador boliviano ante la República Islámica.
A principios de este mes, una delegación boliviana liderada por el ministro de la presidencia, Oscar Coca, cerró en la capital iraní los últimos flecos de un préstamo por valor de 200 millones que Irán concederá a Bolivia y que se prevé firmar durante la visita de Morales.
Fuentes de la embajada de Bolivia en la capital iraní explicaron a Efe que el país andino está interesado, sobre todo, en la cooperación en sectores como la agricultura, la industria de maquinaria, el cemento y la alimentación.
El régimen iraní, por su parte, muestra mayor interés en la colaboración en el sector minero con Bolivia, país que, al igual que Venezuela, tiene importantes reservas de uranio.
Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos a la cabeza, acusa a Teherán, de ocultar, bajo si programa nuclear civil, otro de naturaleza clandestina y aplicaciones bélicas cuyo objetivo sería adquirir armas atómicas, alegación que irán refuta.
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