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17 de agosto 2010.-A una semana de que ambas naciones suramericanas
restablecieran las relaciones bilaterales, el presidente venezolano,
Hugo Chávez, advirtió este lunes que Estados Unidos tiene la capacidad
de provocar cualquier incidente en la frontera entre Venezuela y
Colombia con el objetivo de desestabilizar la región.
De este modo, durante un contacto telefónico con la estatal Venezolana de Televisión (VTV), Chávez reiteró su preocupación por las siete bases militares estadounidenses en Colombia, pero precisó que es un tema que será tratado en diálogos privados con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Indicó que esas bases militares de Estados Unidos representan una amenaza permanente, por lo que ha establecido comunicación directa con los funcionarios militares que resguardan la frontera con Colombia.
"Ese es un peligro permanente de todas la horas. Yo tengo comunicación directa hasta con los capitanes que están en la frontera", dijo el jefe de Estado venezolano.
"Esas siete bases militares en Colombia son una verdadera amenaza, hay que ser bien cínico para que un político no reconozca eso, o bien ignorante o bien ingenuo, añadió Chávez.
Chávez manifestó que giró instrucciones para que cualquier problema grave que se presente se le comunique con urgencia para evaluar, junto con el Alto Mando Militar, las acciones a tomar a los fines de evitar repercusiones.
Indicó que en una de las reuniones con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) quedó claro que cada país es libre de hacer convenios con otras naciones pero estos no deben comprometer la seguridad de las naciones circundantes.
Discutimos ''en una de las reuniones de la Unasur, que cada país es soberano de hacer convenios siempre cuando eso no constituya una amenaza para el país vecino'' afirmó.
Además, informó sobre los temas abordados durante la reunión que sostuvo la tarde de este lunes con el presidente del Congreso de Colombia, Armando Benedetti, en la que reafirmó la voluntad de su Gobierno de fortalecer los vínculos con Colombia.
Agregó que, durante el encuentro con Benedetti, abogó para que se mantengan los esfuerzos iniciados a partir del restablecimiento de las relaciones bilaterales la semana pasada, cuando se reunió con Santos en Santa Marta.
"Ojalá que no sea una luna de miel de un día", expresó el mandatario venezolano.
Manejo "politiquero" de la inseguridad
Además, Chávez rechazo el manejo "politiquero" del inseguridad en Venezuela por parte de sectores opositores de derecha.
Subrayó que la inseguridad, la delincuencia y la violencia es un problema mundial que también afecta considerablemente a Venezuela, aunque su Gobierno "no descansa en la aplicación de políticas públicas para combatir esos flagelos".
"Para Nosotros es un tema de todos los días y todas las noches. Pero nadie puede dudar que hay un manejo politiquero y pornográfico del tema de la inseguridad, del crimen y la violencia", puntualizó.
Explicó que la violencia no es un tema nuevo en el país, pues de acuerdo a estudios académicos es un problema que se desató entre las décadas de 1980 y 1990 cuando, cuando paralelamente la pobreza alcanzó 70 por ciento y la miseria se ubicó en 25 por ciento.
Ratificó que su Administración tiene como eje central el reducir los índices de inseguridad,violencia y crimen en el país, "tanto que se ha convertido en un factor contrarrevolucionario de peso, de mucha importancia para nosotros".
De este modo, durante un contacto telefónico con la estatal Venezolana de Televisión (VTV), Chávez reiteró su preocupación por las siete bases militares estadounidenses en Colombia, pero precisó que es un tema que será tratado en diálogos privados con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Indicó que esas bases militares de Estados Unidos representan una amenaza permanente, por lo que ha establecido comunicación directa con los funcionarios militares que resguardan la frontera con Colombia.
"Ese es un peligro permanente de todas la horas. Yo tengo comunicación directa hasta con los capitanes que están en la frontera", dijo el jefe de Estado venezolano.
"Esas siete bases militares en Colombia son una verdadera amenaza, hay que ser bien cínico para que un político no reconozca eso, o bien ignorante o bien ingenuo, añadió Chávez.
Chávez manifestó que giró instrucciones para que cualquier problema grave que se presente se le comunique con urgencia para evaluar, junto con el Alto Mando Militar, las acciones a tomar a los fines de evitar repercusiones.
Indicó que en una de las reuniones con la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) quedó claro que cada país es libre de hacer convenios con otras naciones pero estos no deben comprometer la seguridad de las naciones circundantes.
Discutimos ''en una de las reuniones de la Unasur, que cada país es soberano de hacer convenios siempre cuando eso no constituya una amenaza para el país vecino'' afirmó.
Además, informó sobre los temas abordados durante la reunión que sostuvo la tarde de este lunes con el presidente del Congreso de Colombia, Armando Benedetti, en la que reafirmó la voluntad de su Gobierno de fortalecer los vínculos con Colombia.
Agregó que, durante el encuentro con Benedetti, abogó para que se mantengan los esfuerzos iniciados a partir del restablecimiento de las relaciones bilaterales la semana pasada, cuando se reunió con Santos en Santa Marta.
"Ojalá que no sea una luna de miel de un día", expresó el mandatario venezolano.
Manejo "politiquero" de la inseguridad
Además, Chávez rechazo el manejo "politiquero" del inseguridad en Venezuela por parte de sectores opositores de derecha.
Subrayó que la inseguridad, la delincuencia y la violencia es un problema mundial que también afecta considerablemente a Venezuela, aunque su Gobierno "no descansa en la aplicación de políticas públicas para combatir esos flagelos".
"Para Nosotros es un tema de todos los días y todas las noches. Pero nadie puede dudar que hay un manejo politiquero y pornográfico del tema de la inseguridad, del crimen y la violencia", puntualizó.
Explicó que la violencia no es un tema nuevo en el país, pues de acuerdo a estudios académicos es un problema que se desató entre las décadas de 1980 y 1990 cuando, cuando paralelamente la pobreza alcanzó 70 por ciento y la miseria se ubicó en 25 por ciento.
Ratificó que su Administración tiene como eje central el reducir los índices de inseguridad,violencia y crimen en el país, "tanto que se ha convertido en un factor contrarrevolucionario de peso, de mucha importancia para nosotros".
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