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13 de junio 2011.-Con ocupaciones de centros educativos y movilizaciones, los estudiantes chilenos encabezaron una nueva medida de fuerza contra la iniciativa del gobierno del presidente Sebastián Piñera para privatizar el sistema de enseñanza del país.
Reportes de prensa indicaron que los alumnos de la enseñanza media tomaron más de un centenar de colegios y liceos, en tanto que dirigentes estudiantiles confirmaron ocupaciones en las regiones de Atacama, Valparaíso, Maule, Bío Bío y en Santiago de Chile, capital de la nación trasandina.
El gobierno admitió las ocupaciones y señaló que en otros cuarenta centros educativos se desarrollaron paros totales, reseñó Prensa Latina.
Los jóvenes chilenos reclamaron una mayor presencia del Estado en el sistema educacional y llamaron a reforzar una educación pública, laica y gratuita.
También exigieron la gratuidad del pasaje escolar, la reconstrucción de las escuelas afectadas por el terremoto de febrero de 2010 y un cambio en la Carta Magna, ya que en la actualidad rige la aprobada durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
“Si no hacemos un cambio en la Constitución de Chile estos problemas van a seguir y no queremos soluciones” parciales, expresó el vocero de la Federación de Estudiantes Metropolitanos (FEM), Freddy Fuentes.
Para el próximo miércoles se espera una nueva movilización de estudiantes secundarios para reclamar el cumplimiento de sus demandas.
Para el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, lo que sucede en Chile es que “se está legislando sin la venia del pueblo y el pueblo dijo basta frente a políticas que sólo profundizan la privatización”.
Para el próximo jueves también se espera una huelga conjunta del magisterio y de las federaciones universitarias en defensa de la educación pública.
Días atrás, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, se refirió a las masivas movilizaciones estudiantiles como actos de grupos minoritarios, muy ideologizados y violentos.
Frente a esto, la titular de la Federación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo, consideró que esos dichos eran una vergüenza porque “le hemos demostrado a la opinión pública en las calles, en nuestras demandas, que esto es legítimo, representativo y transversal”.
Reportes de prensa indicaron que los alumnos de la enseñanza media tomaron más de un centenar de colegios y liceos, en tanto que dirigentes estudiantiles confirmaron ocupaciones en las regiones de Atacama, Valparaíso, Maule, Bío Bío y en Santiago de Chile, capital de la nación trasandina.
El gobierno admitió las ocupaciones y señaló que en otros cuarenta centros educativos se desarrollaron paros totales, reseñó Prensa Latina.
Los jóvenes chilenos reclamaron una mayor presencia del Estado en el sistema educacional y llamaron a reforzar una educación pública, laica y gratuita.
También exigieron la gratuidad del pasaje escolar, la reconstrucción de las escuelas afectadas por el terremoto de febrero de 2010 y un cambio en la Carta Magna, ya que en la actualidad rige la aprobada durante la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990).
“Si no hacemos un cambio en la Constitución de Chile estos problemas van a seguir y no queremos soluciones” parciales, expresó el vocero de la Federación de Estudiantes Metropolitanos (FEM), Freddy Fuentes.
Para el próximo miércoles se espera una nueva movilización de estudiantes secundarios para reclamar el cumplimiento de sus demandas.
Para el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, lo que sucede en Chile es que “se está legislando sin la venia del pueblo y el pueblo dijo basta frente a políticas que sólo profundizan la privatización”.
Para el próximo jueves también se espera una huelga conjunta del magisterio y de las federaciones universitarias en defensa de la educación pública.
Días atrás, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, se refirió a las masivas movilizaciones estudiantiles como actos de grupos minoritarios, muy ideologizados y violentos.
Frente a esto, la titular de la Federación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo, consideró que esos dichos eran una vergüenza porque “le hemos demostrado a la opinión pública en las calles, en nuestras demandas, que esto es legítimo, representativo y transversal”.
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