Un cuestionario de 26 páginas que solicita respuestas precisas sobre la crisis entre Venezuela y Colombia que el Senado norteamericano le hiciera llegar al designado Embajador para Caracas Larry Palmer, se dejó colar entre los medios de comunicación de acuerdo a diferentes versiones de prensa.
De acuerdo con la versión que se dejó colar en los medios, el designado Larry Palmer habría dicho:
Tanto el ejercito como la Fuerza Aérea han sufrido problemas de mantenimiento de equipos, con consecuencias potencialmente serias
Pese a los problemas de moral y esquipos, sin embargo, la primacía de la lealtad política parece no ser cuestionada
Todos los países de "Las Américas", rechazan la presencia de grupos armados en sus territorios, y Venezuela está obligada a negarles a los grupos terroristas operar en su territorio
Debe existir un control y una cooperación eficaz entre las fuerzas de los dos países en la frontera para que los terroristas sean contenidos
Preocupación por la influencia de la Habana sobre las fuerzas militares venezolanas ademas de cooperación e inteligancia
Como era de esperarse con cualquier gobierno que considere los principios de soberanía nacional y la autodeterminación de los pueblos, la reaación del Presidente Chávez ha sido la de rechazar de manera categórica negarle el beneplácito para que Palmer se instale en Caracas, aún sin que el Senado norteamericano le ha haya aprobado a la administración Obama la designación del mismo.
Sin embargo, el Departamento de Estado rechaza la negativa de Chávez de que no sea Palmer la persona adecuada para ocupar la embajada en Caracas. "El Presidente Obama ha elegido a Palmer para este reto precisamente por sus cualificaciones excepcionales y su destacado profesionalismo". Además de destacar que EEUU no había recibido todavía ninguna nota oficial que refriende la negativa.
El editor Eleazar Díaz Rangel en su artículo el "embajador frustrado" señala que hay versiones informativas de que Palmer "fué victima de una jugada de los republicanos, sabedores de que sus intenciones eran las de atenuar las tensiones y mejorar las relaciones con Venezuela", considerando que aún no se conocen cuales fueron las intenciones de dejar colar a los medios una noticia como esta, ni a quién beneficia la postura de Venezuela ante semejantes informaciones.
Desde este punto de vista, la insistencia del Departamento de Estado por Palmer como embajador en Caracas, supondría que Chávez debería comprender y dar marcha atrás a la negación del beneplácito que daría luz verde a Palmer y su venida a Caracas, todo esto fundamentdado en que todavía no existe un comunicado oficial del gobierno Venezolano.
Pero señores, ¿como se recoge el agua derramada? Lo dicho por Palmer tiene su propio peso, pero los contantes ataques que hacen diferentes funcionarios del Departamento de Estado, del Pentagono, del Comando Sur, entre otros, no pueden ser pasados por alto tan facilmente. Tal parece que la política exterior nortemaricana de "poder inteligente" (small power) ejemplarmente protagonizada por Hillary Clinton, no es tema de discusión ni de revisión por parte de la administración Obama.
Palmer sostiene que dentro de la Fuerza Armada Nacional existe un problema moral derivado del poco apresto operacional que se tiene por la falta de mantenimiento, dejando de lado cínicamente que es precisamente el gobierno de EEUU quienes han bloqueado los intentos de los venezolanos por modernizar sus aparatos militares en cualquier parte del mundo donde ellos tengan parte en los contratos de las compañías multinacionales. Su consideración de que todos los países de la región rechazan en su territorio las operacion es de grupos irregulares y terroristas, pero para nada se le ocurre mirar en su propio país donde se encuentran diferentes conspiradores y criminales que han atentado contra la estabilidad y gobernabilidad del país. Además considerar que la única manera de acabar con "los terroristas" es que Venezuela sea partícipe en la guerra que aqueja a Colombia desde hace ya unos cuantos años.
El Departamento de Estado insiste en que se acepte a Palmer, quién tiene calificaciones excepcionales para afrontar el "reto" que significa la embajada de Caracas, porque fué una trampita que le pusieron los republicanos a Palmer para que dijera unas cositas contra Venezuela y su Fuerza Armada Nacional, y así éste gran hombre fuera objetado por Caracas y le impidiera realizar su misión de paz.
Estos tipos son una partida de mafiosos que creen que los venezolanos somos pendejos
Harrys Velásquez
Harrys Velásquez
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