Por: Harrys Velásquez
"LAMENTO COTIDIANO"
Este es el título de la segunda parte de una nota periodística que Luz Mely Reyes y su espacio denominado “Politikom”, publica éste domingo 26 de septiembre de 2010 en el diario Últimas Noticias, sección EL PAÍS, página 16.
Acertadamente la periodista cuestiona el hecho que sucesivamente se repite todos los años cuando aparecen las lluvias. La muerte que llega a muchos de nuestros hermanos, vecinos, amigos, conciudadanos, compatriotas, compañeros de trabajo, de estudios, etc., por la falta de una adecuada política pública en materia habitacional. Sobre todo porque son los sectores más vulnerables de la población venezolana los que sufren los embates de la naturaleza.
Sin embargo el problema es más complejo de lo que estima la nota. El gobierno nacional es el encargado de diseñar las políticas públicas que den respuesta y solución a tan grave problema que definitivamente debe ser erradicada. Pero el gobierno nacional sólo es uno de los actores involucrados en el problema. También son parte del mismo la misma población afectada, que reincidentemente se instala en estos sitios vulnerables y a conciencia de los peligros que ello conlleva. Por otra parte se encuentran las empresas privadas de la construcción quienes lejos de ofrecer soluciones para todos, sólo proponen y ejecutan aquellas iniciativas que les reporte grandes dividendos.
Consideramos que las soluciones adelantadas por el gobierno hasta el presente, son sólo acciones remediales dirigidas a superar la coyuntura, pero la crisis habitacional en el país es estructural, por lo cual las medidas son siempre insuficientes y en ninguno de los casos definitiva.
El problema es colectivo pues afecta a la gran mayoría de la población. Las decisiones que toma el gobierno, aunque lleven la mejor de las intenciones, siempre se encuentran enmarcadas dentro de la filosofía del capital y del “libre mercado”, por lo cual la iniciativa privada sólo tiene interés por el máximo beneficio que puede obtener, desviando el objetivo principal de la acción gubernamental que es procurar una vivienda digna a todos los venezolanos. Mientras no se corrija la forma de atacar el problema, es decir, a través del “libre mercado”, no habrá una solución definitiva. No se puede seguir socializando el problema y privatizando los beneficios. Debe haber una intensa y eficaz campaña educativa dirigida hacia la población en general que la involucre con el problema y al estudio de las soluciones. Todo enmarcado dentro de la más detallada planificación de los objetivos que se quieren alcanzar.
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