22 de junio de 2011.-La Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) rechazó este miércoles poner fin a las operaciones bélicas en Libia, después que Italia pidiera el cese de las hostilidades por razones humanitarias tras los errores en los ataques, así lo dio a conocer el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.
La Organización "continuará su misión porque si cesamos, innumerables civiles podrían perder la vida", aseguró el secretario general en un comunicado, sin mencionar los cientos de muertos que ha dejado la guerra desde hace cuatro meses.
Tampoco en el texto fue mencionado de manera explícita el llamamiento de Roma.
Este miércoles, el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, pidió "una suspensión inmediata de hostilidades" en Libia con el fin de organizar corredores humanitarios para ayudar a la población.
Fratini hizo el exhorto al comparecer ante una comisión de la Cámara de Diputados, donde reclamó “informaciones detalladas” sobre las operaciones de la OTAN.
Además solicitó “consignas claras y precisas” después de los errores “dramáticos” que provocaron la muerte de civiles en el país norteafricano.
La Alianza reconoció que en un bombardeo nocturno, llevado a cabo el domingo pasado, habían cobrado la vida de civiles en Trípoli (capital).
“Es una prioridad suspender las acciones armadas”, insistió el Canciller italiano, quien considera que la interrupción de las acciones “permitiría evitar lo que el Consejo Nacional de Transición (de los rebeldes libios) teme, es decir, que se consolide la división en dos de Libia”.
“Yo considero que junto al alto el fuego, que constituye la primera etapa de la negociación política, es fundamental que se suspendan las acciones armadas para consentir la creación inmediata de corredores humanitarios”, enfatizó.
Además de la OTAN, Francia también rechazó la propuesta italiana, pues considera que “cualquier pausa en las operaciones” guerreristas permitiría al líder libio, Muammar Al Gaddafi “ganar tiempo y reorganizarse”.
La posición de Francia fue manifestada por el portavoz del ministerio francés de Relaciones Exteriores.
Italia forma parte del grupo de países que apoyó en un principio las operaciones en Libia, pero ahora suscita tensiones dentro de la coalición de gobierno de derecha liderada por el primer ministro, Silvio Berlusconi, debido a que el movimiento populista y contrario a la inmigración Liga Norte, aliado clave, solicitó la suspensión de los ataques italianos.
El pasado domingo, con la finalidad de garantizarle su apoyo la Liga Norte exigió al jefe de gobierno “poner fin a las misiones de paz” en el extranjero, entre ellas Libia, Afganistán y Líbano, por costosas y porque alimentan la inmigración ilegal.
Este miércoles, la OTAN intensificó los bombardeos en el occidente de Libia, informó la agencia de noticias Jana.
La agencia indicó que los ataques de esta madrugada son parte de una "nueva etapa" en la estrategia de la Alianza contra retenes y controles en las carreteras que conducen a la capital, sede de gobierno.
La Organización "continuará su misión porque si cesamos, innumerables civiles podrían perder la vida", aseguró el secretario general en un comunicado, sin mencionar los cientos de muertos que ha dejado la guerra desde hace cuatro meses.
Tampoco en el texto fue mencionado de manera explícita el llamamiento de Roma.
Este miércoles, el ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, pidió "una suspensión inmediata de hostilidades" en Libia con el fin de organizar corredores humanitarios para ayudar a la población.
Fratini hizo el exhorto al comparecer ante una comisión de la Cámara de Diputados, donde reclamó “informaciones detalladas” sobre las operaciones de la OTAN.
Además solicitó “consignas claras y precisas” después de los errores “dramáticos” que provocaron la muerte de civiles en el país norteafricano.
La Alianza reconoció que en un bombardeo nocturno, llevado a cabo el domingo pasado, habían cobrado la vida de civiles en Trípoli (capital).
“Es una prioridad suspender las acciones armadas”, insistió el Canciller italiano, quien considera que la interrupción de las acciones “permitiría evitar lo que el Consejo Nacional de Transición (de los rebeldes libios) teme, es decir, que se consolide la división en dos de Libia”.
“Yo considero que junto al alto el fuego, que constituye la primera etapa de la negociación política, es fundamental que se suspendan las acciones armadas para consentir la creación inmediata de corredores humanitarios”, enfatizó.
Además de la OTAN, Francia también rechazó la propuesta italiana, pues considera que “cualquier pausa en las operaciones” guerreristas permitiría al líder libio, Muammar Al Gaddafi “ganar tiempo y reorganizarse”.
La posición de Francia fue manifestada por el portavoz del ministerio francés de Relaciones Exteriores.
Italia forma parte del grupo de países que apoyó en un principio las operaciones en Libia, pero ahora suscita tensiones dentro de la coalición de gobierno de derecha liderada por el primer ministro, Silvio Berlusconi, debido a que el movimiento populista y contrario a la inmigración Liga Norte, aliado clave, solicitó la suspensión de los ataques italianos.
El pasado domingo, con la finalidad de garantizarle su apoyo la Liga Norte exigió al jefe de gobierno “poner fin a las misiones de paz” en el extranjero, entre ellas Libia, Afganistán y Líbano, por costosas y porque alimentan la inmigración ilegal.
Este miércoles, la OTAN intensificó los bombardeos en el occidente de Libia, informó la agencia de noticias Jana.
La agencia indicó que los ataques de esta madrugada son parte de una "nueva etapa" en la estrategia de la Alianza contra retenes y controles en las carreteras que conducen a la capital, sede de gobierno.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario