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227 de junio 2011.-Estados Unidos colocó el lunes por primera vez a Venezuela en el grupo de naciones que, junto a Cuba, podría enfrentar sanciones so pretexto de una supuesta debilidad en el combate del tráfico de personas.
El Departamento de Estado difundió la edición 11 de su informe sobre el tráfico de personas correspondiente al 2011, en el que además de degradar a Venezuela mejoró la ubicación de República Dominicana, que quedó este año en una lista de observación tras haber aparecido por primera vez en 2010 entre los países candidatos a sufrir sanciones.
Entre las tradicionales saciones que Estados Unidos imponen a los que aparecen en ésta lista está la suspensión de la ayuda no humanitaria o no comercial y podría oponerse a que estos países reciban financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM). Los principales beneficiaros de ayuda estadounidense en Venezuela son, precisamente, los opositores al Gobierno revolucionario.
Las eventuales sanciones entrarían en vigencia el 1 de octubre, a menos que el presidente Barack Obama las anule de considerarlo conveniente.
Según indica el informe, Venezuela estaría obligada a modificar leyes vigentes para prohibir y castigar adecuadamente todas las expresiones del tráfico de personas, intensificar sus esfuerzos para investigar y enjuiciar casos de prostitución forzada y trabajo esclavo, enjuiciar y sancionar a los traficantes, brindar mayor asistencia a especializada a las víctimas, identificar a las víctimas entre grupos vulnerables y mejorar las bases de datos relacionadas a estos delitos.
Éstas sanciones vienen a sumarse a un concierto de señalamientos que Estados Unidos estructura contra Venezuela, todas inspiradas en razones políticas e ideológicas que se disfranzan en supuestas deficiencias en el combate de Venezuela a determinados flagelos sociales.
Así, mientras desde Centroamérica se trafica con personas por todo el territorio estadounidense y, muchos de ellos terminan siendo masacrados en el camino, el gobierno de Barack Obama se cree con autoridad moral para clasificar en listas a los países que no cuentan con el beneplácito imperial.
Venezuela ya tiene experiencias en saciones similiares. Después de la expulsión de la DEA del territorio bolivariano, el país suramericano aparecido en la “lista negra” de los países que no son eficientes en la lucha contra el narcotráfico, pese a que las políticas del gobierno revolucionario han tenido logros importantes en ésta materia.
El Departamento de Estado difundió la edición 11 de su informe sobre el tráfico de personas correspondiente al 2011, en el que además de degradar a Venezuela mejoró la ubicación de República Dominicana, que quedó este año en una lista de observación tras haber aparecido por primera vez en 2010 entre los países candidatos a sufrir sanciones.
Entre las tradicionales saciones que Estados Unidos imponen a los que aparecen en ésta lista está la suspensión de la ayuda no humanitaria o no comercial y podría oponerse a que estos países reciban financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM). Los principales beneficiaros de ayuda estadounidense en Venezuela son, precisamente, los opositores al Gobierno revolucionario.
Las eventuales sanciones entrarían en vigencia el 1 de octubre, a menos que el presidente Barack Obama las anule de considerarlo conveniente.
Según indica el informe, Venezuela estaría obligada a modificar leyes vigentes para prohibir y castigar adecuadamente todas las expresiones del tráfico de personas, intensificar sus esfuerzos para investigar y enjuiciar casos de prostitución forzada y trabajo esclavo, enjuiciar y sancionar a los traficantes, brindar mayor asistencia a especializada a las víctimas, identificar a las víctimas entre grupos vulnerables y mejorar las bases de datos relacionadas a estos delitos.
Éstas sanciones vienen a sumarse a un concierto de señalamientos que Estados Unidos estructura contra Venezuela, todas inspiradas en razones políticas e ideológicas que se disfranzan en supuestas deficiencias en el combate de Venezuela a determinados flagelos sociales.
Así, mientras desde Centroamérica se trafica con personas por todo el territorio estadounidense y, muchos de ellos terminan siendo masacrados en el camino, el gobierno de Barack Obama se cree con autoridad moral para clasificar en listas a los países que no cuentan con el beneplácito imperial.
Venezuela ya tiene experiencias en saciones similiares. Después de la expulsión de la DEA del territorio bolivariano, el país suramericano aparecido en la “lista negra” de los países que no son eficientes en la lucha contra el narcotráfico, pese a que las políticas del gobierno revolucionario han tenido logros importantes en ésta materia.
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