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17 de junio 2011.-El diputado al Parlatino, Ángel Rodríguez, afirmó que desde que se iniciaron las revueltas en África del Norte, EEUU y la Agencia Internacional de Energía (AIE), están ejerciendo grandes presiones contra la OPEP, para que inunde el mercado de petróleo, con el objetivo de tener una oferta superior a la demanda, que impulse la caída de los precios del petróleo y le quite presión a lenta recuperación de la economía mundial.
“En los últimos 10 días la campaña de difamaciones contra la OPEP se ha intensificado. La prensa internacional ha difundido una serie de noticias y análisis que aseguran que la Organización va camino a su desintegración y que, con ello, se acabará el sistema de cuotas. Aseguran que hay una pugna entre los integrantes del bloque, que eliminará la manipulación de la producción, y abrirá las puertas a la libre negociación de los hidrocarburos”.
Al ahondar en la meta de esta matriz mediática, Rodríguez dijo que los países ricos, tratan de revertir los efectos que tiene la intervención militar extranjera en Libia, en la cotización de los combustibles. Existe un sobrecosto por esta guerra. El mercado ha castigado el precio, ante el estado de incertidumbre creado. La tendencia al alza registrada desde enero pasado, no tiene nada que ver con la falta de abastecimiento, pues las exportaciones satisfacen los requerimientos.
“Ante el fracaso rotundo de esta estrategia para derrumbar el precio, en vez de conspirar contra la OPEP, la AIE debería exigir a la OTAN que cese los ataques contra esta nación, a fin de promover la estabilidad del suministro. El fin del conflicto armado, si no hay un daño significativo en la infraestructura petrolera, debe traducirse en calma para los actores que interactúan en la transacciones”.
Ángel Rodríguez añadió que desde la semana pasada se han redoblado los esfuerzos para enfrentar a los socios de la OPEP, tratando de impulsar incumplimientos de las disposiciones establecidas en el grupo. Proyectan como un ejercicio de liderazgo, fortaleza y poder los anuncios de Arabia Saudita de aumentar la extracción de crudo.
Confía en que Arabia Saudita se mantendrá plegada a las reglas. Disciplinadamente han defendido los recortes adoptados desde 2008. Les toca retirar 1,3 millones de barriles diarios y, cuando el mercado ha estado saturado, han sacado más de 90% de esa cantidad. Analistas serios reconocen como improbable que esta nación inunde el mercado y produzca más de lo necesario para satisfacer la demanda, pues sabe que esta política podría causar un colapso de los precios.
“Lo ocurrido en el encuentro de la Organización del 8 de junio no debe interpretarse como una ruptura. Simplemente, se presentaron divergencias entre sus integrantes, sobre las proyecciones de aumento de la demanda para el tercer trimestre, dado que los cuatro países del Consejo del Golfo Pérsico consideran que crecerá, ante la nueva capacidad de refinación en Asia”.
El parlamentario recordó que Venezuela y otros cinco países divergen de ese criterio, y recomendaron hacer un monitoreo preciso y constante, para responder oportunamente a cualquier escasez, siempre que las capacidades de producción lo permitan. Se acordó sopesar el impacto de la percepción de riesgo versus el estatus real de los inventarios.
“La OPEP se mantiene unida en la defensa de precios que permitan el desarrollo sostenido de la industria, y actuará de manera contundente ante cualquier amenaza”, concluyó el diputado Rodríguez.
“En los últimos 10 días la campaña de difamaciones contra la OPEP se ha intensificado. La prensa internacional ha difundido una serie de noticias y análisis que aseguran que la Organización va camino a su desintegración y que, con ello, se acabará el sistema de cuotas. Aseguran que hay una pugna entre los integrantes del bloque, que eliminará la manipulación de la producción, y abrirá las puertas a la libre negociación de los hidrocarburos”.
Al ahondar en la meta de esta matriz mediática, Rodríguez dijo que los países ricos, tratan de revertir los efectos que tiene la intervención militar extranjera en Libia, en la cotización de los combustibles. Existe un sobrecosto por esta guerra. El mercado ha castigado el precio, ante el estado de incertidumbre creado. La tendencia al alza registrada desde enero pasado, no tiene nada que ver con la falta de abastecimiento, pues las exportaciones satisfacen los requerimientos.
“Ante el fracaso rotundo de esta estrategia para derrumbar el precio, en vez de conspirar contra la OPEP, la AIE debería exigir a la OTAN que cese los ataques contra esta nación, a fin de promover la estabilidad del suministro. El fin del conflicto armado, si no hay un daño significativo en la infraestructura petrolera, debe traducirse en calma para los actores que interactúan en la transacciones”.
Ángel Rodríguez añadió que desde la semana pasada se han redoblado los esfuerzos para enfrentar a los socios de la OPEP, tratando de impulsar incumplimientos de las disposiciones establecidas en el grupo. Proyectan como un ejercicio de liderazgo, fortaleza y poder los anuncios de Arabia Saudita de aumentar la extracción de crudo.
Confía en que Arabia Saudita se mantendrá plegada a las reglas. Disciplinadamente han defendido los recortes adoptados desde 2008. Les toca retirar 1,3 millones de barriles diarios y, cuando el mercado ha estado saturado, han sacado más de 90% de esa cantidad. Analistas serios reconocen como improbable que esta nación inunde el mercado y produzca más de lo necesario para satisfacer la demanda, pues sabe que esta política podría causar un colapso de los precios.
“Lo ocurrido en el encuentro de la Organización del 8 de junio no debe interpretarse como una ruptura. Simplemente, se presentaron divergencias entre sus integrantes, sobre las proyecciones de aumento de la demanda para el tercer trimestre, dado que los cuatro países del Consejo del Golfo Pérsico consideran que crecerá, ante la nueva capacidad de refinación en Asia”.
El parlamentario recordó que Venezuela y otros cinco países divergen de ese criterio, y recomendaron hacer un monitoreo preciso y constante, para responder oportunamente a cualquier escasez, siempre que las capacidades de producción lo permitan. Se acordó sopesar el impacto de la percepción de riesgo versus el estatus real de los inventarios.
“La OPEP se mantiene unida en la defensa de precios que permitan el desarrollo sostenido de la industria, y actuará de manera contundente ante cualquier amenaza”, concluyó el diputado Rodríguez.
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