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lunes, 25 de abril de 2011

Cuba ayer, Cuba hoy, Cuba Siempre!


Cuba ayer, Cuba hoy, Cuba Siempre!

Por: Maoly Morales
25 abril, 2011.-

Cuba, tan pequeña como su nombre y tan inmensa como su historia. Desde que los españoles descubrieron la gracia de sus tierras decidieron usurpar sus riquezas vorazmente; la obsesión frenética por el oro acabo muy temprano con sus reservas, luego vino la explotación del suelo para el tabaco, el café y después para los cañaverales de azúcar, productos todos destinados a satisfacer el paladar del opresor. Cuba fue el destino de inmensa cantidad de esclavos para que España y Europa se beneficiaran de la riqueza producida por la explotación inclemente de sus suelos. El auge de los precios del azúcar en el mercado mundial en el siglo XVIII llevaron a devastarlo todo en favor de los sembradíos azucareros. Según cuenta Galeano : el cultivo de la caña de azúcar consumía casi completamente las tierras fértiles, cuando se erosionaban los suelos se buscaban nuevas hectáreas para comenzar una nueva zafra; mientras los esclavos, obreros y campesinos morían de hambre porque las tierras donde antes sembraban sus alimentos habían sido despojadas para sembrar más caña de azúcar, lo poco que consumían se importaba, las enfermedades azotaban a quienes trabajaban sin descanso y morían como moscas, reemplazados inmediatamente por mas brazos que continuaban la faena y morían en silencio sin dejar huella. Cuba dejo de ser el paraíso que una vez descubrieron los conquistadores para convertirse en un infierno plagado de muerte, explotación, servidumbre y miseria.

Ya en el siglo XIX la política rapaz, usurera y represiva de España desataba en Cuba rebeliones y estallidos sociales a favor de la independencia, EEUU fiel a sus intereses decidió intervenir en el conflicto, mediante el inicio de una guerra ficticia entro en combate con España, derrotada la última le cedió varia de sus posesiones en ultramar, entre ellas la isla de Cuba. EEUU ocupo de inmediato la isla y utilizando las aspiraciones de independencia de los cubanos decidieron chantajearlos desde el principio; condicionaron el nacimiento de la república de Cuba a la aprobación de la tristemente célebre enmienda Platt, tratado elaborado por el Congreso de EEUU en el que se estipula en resumidas cuentas que EEUU tendrá privilegios políticos, económicos y militares sobre Cuba; entre la presión de la ocupación y la independencia se acepto el ultraje profanado a los cubanos y el país fue condenado a convertirse en el patio trasero de los EEUU. En las décadas posteriores los presidentes cubanos serían serviles a los intereses norteamericanos y los embajadores de EEUU en la isla eran tan o más influyentes que el propio presidente. Las reservas minerales formaban parte de las reservas estratégicas de EEUU y la producción de azúcar se destinaba en su mayoría a abastecer la demanda de su mercado, además de ellos importaban todo, desde caramelos hasta automóviles, la independencia era una quimera y los “gringos” se complacían en pensar que más temprano que tarde se consolidaría la anexión de Cuba.

Durante la dictadura de Batista, en la Habana se divertían los marines borrachos en los casinos de lujo y proliferaba la prostitución y el narcotráfico. Mientras la clase política transaba más privilegios para las empresas yanquis a cambio de gratitudes bien remuneradas, en el resto del país las cifras señalan que más de un tercio de la población era analfabeta, quienes trabajaban en las zafras subsistían con sueldos miserables y estaban desocupados gran parte del año, a esto se sumaba la represión de la dictadura que se hacía cada vez más cruel y sangrienta.

Cuando los jóvenes de Sierra Maestra combatieron a Batista, no encontraron resistencia en el pueblo, por el contrario fueron los campesinos y los trabajadores los primeros en unirse a la guerrilla. Cuando triunfo la revolución, Cuba tuvo que enfrentarse al Imperio norteamericano para conseguir dignidad, soberanía y autodeterminación. Desde los comienzos de la revolución la situación era difícil; las expectativas eran muy altas pero los recursos con los que contaban escasos, el aparato industrial era controlado por los norteamericanos, la exportación del azúcar iba directamente a EEUU, y por si fuera poco el consumo dependía del mismo país, pero Cuba asumió el valor para ser un pueblo libre. El Gobierno encabezado por Castro nacionalizo las empresas sin indemnización alguna, se expropiaron las tierras de los terratenientes extranjeros y criollos que mantenían latifundios ociosos mientras muchas personas morían de hambre, se construyeron escuelas, hospitales, se alfabetizo el país y se organizó un nuevo aparato productivo en función de las necesidades sociales. Todo esto suena fácil pero ha resultado muy difícil, Cuba ha tenido que enfrentar invasiones, presiones diplomáticas, bloqueos económicos, traiciones políticas desde adentro y desde afuera.

Hoy, 50 años después Cuba, una pequeña isla aún se reclama Socialista de frente al Gigante soldado del capitalismo que es EEUU. Si bien es necesario reconocer los errores que ha cometido el sistema cubano, sería injusto quitarle el inmenso merito que ha tenido al mantenerse independiente, libre y digna cuando otros gobiernos de la región han asumido la adulación lastimera, y el triste papel de la prostitución política al recibir dinero por la invasión y el saqueo incesante y definitivo de sus recursos, que nos duele y nos seguirá doliendo a todos los latinoamericanos.

La Cuba Revolucionaria se enfrentó desde siempre a condiciones económicas adversas y ha sabido enfrentarlas y fortalecerse de las experiencias, nada más duro para Cuba que sostener económicamente un modelo cuando fracaso su único y más importante aliado: la URSS y aunque parezca increíble lo logro, sería aventurado pensar que no podrá enfrentarse a los latigazos que el neoliberalismo sigue dando para controlar las economías del mundo, cuando a su lado están los gobiernos progresistas en Latinoamérica, levantando sus banderas, solidarizados con su lucha y convencidos con sus ideas. Cuba ha sabido transformarse y aun así permanecer fiel a sus principios, a su pueblo, al socialismo, no será diferente ahora. El reciente congreso del PCC, lo afirma claramente al asegurar que las medidas que se establecen a partir de este congreso estarán destinadas a garantizar la continuidad del proceso socialista en la mejora de la calidad de vida de los cubanos.

Para los gusanos que ansían desesperadamente la caída de la Revolución en Cuba, es mejor que continúen esperando así como lo han hecho durante 50 años. Muchos de ellos son balseros que viven en Miami y abandonaron su país cuando más los necesitaba, ahora le sirven al amo, que reniega de los derechos fundamentales de su pueblo, que los condena al bloqueo, que quiere ver a Cuba de nuevo esclavizada. Son esos que prefirieron vivir de rodillas que morir de pie.

Cuba es referencia obligada para los que creemos en un mundo justo y de iguales, es y será defendida por los latinoamericanos convencidos de que la lucha por la independencia aún continua, Cuba duele por ser la esperanza viva de las aspiraciones de millones de seres humanos marginados por el capitalismo brutal que nos aplasta. Cuba es bastión de resistencia, ejemplo de dignidad, y lo seguirá siendo “hasta la victoria siempre” Venceremos.

Maoly Morales

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