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martes, 5 de octubre de 2010

Continúan las manifestaciones contra la reforma de jubilaciones que promueve el gobierno de Nicolas Sarkozy


Gobierno Bolivariano de Venezuela. Ministerio de Relaciones Exteriores. Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la República Francesa.

INFORME
04/10/2010

El pasado sábado 2 de octubre, una amplia movilización convocó a los franceses con el propósito de frenar la actual propuesta de modificación de la ley de pensiones y jubilaciones, que prevé modificar la edad de las jubilaciones actualmente entre 60 y 62 años, y llevarla  hasta 65 y 67 años respectivamente. 
La manifestación buscaba rechazar en las calles, la propuesta impulsada por  (UMP-el partido del  presidente francés) en el seno de la Asamblea Nacional.

Trabajadores del sector público y privado, líderes políticos, sindicalistas  y militantes sociales, jóvenes, campesinos, etc.,  marcharon en todo el país por tercera ocasión en un mes, con el objetivo de presionar al gobierno y frenar la propuesta de reforma.

Fue apreciable que en esta oportunidad, los jóvenes fueron protagonistas de estas marchas contra las reformas de jubilación en solidaridad con los mayores y por la incertidumbre que representa su propio futuro, por la falta de empleo. Manifestaron muchos jóvenes de colegios y universidades, así como jubilados, prejubilados, padres, hijos, adolescentes. Lo que dio un ambiente colorido y familiar. Igualmente las mujeres estuvieron presentes en un número  muy representativo.

Las Cifras

Los sindicatos anunciaron la cifra de "unos 2,9 millones" de participantes en las 229 manifestaciones convocadas en toda Francia, una cifra similar a la registrada en la anterior jornada de protesta, el pasado 23 de septiembre.

Por su parte, el ministerio del Interior de Francia indicó en cambio que en las manifestaciones participaron alrededor de “899.000 personas, con una reducción de alrededor  98.000 personas  respecto del 23 de septiembre”. Según los sindicatos, en París manifestaron  "310.000 personas", mientras que la policía anunció “63.000, unas 2.000 menos que en la jornada previa de movilización”.

Los manifestantes reiteraron que no aceptarán una reforma que “castigue” a los trabajadores que llevan toda una vida laboral y “amenace” el futuro de los jóvenes.

Bernard Thibault secretario general de la Confederación General de Trabajadores (CGT). Afirmó  que “la participación de miles de jóvenes estudiantes y empleados en la protesta nacional, demuestra que incluso quienes no suelen pensar en la vejez, están preocupados por la reforma, el día de hoy se amplió el movimiento, con la asistencia de nuevos participantes”. “Esto demuestra que está creciendo el descontento popular contra la medida”, dijo el dirigente al pronunciar un discurso en el que reiteró que los trabajadores “no darán marcha atrás”. Thibault reiteró que “si el gobierno ratifica su intransigencia, la movilización continuará”.

Las centrales obreras francesas sostienen haber cumplido el objetivo que se habían propuesto al convocar una jornada de movilización un día sábado a fin de evitar la pérdida de un día de salario a los manifestantes y sobre todo, para atraer a "un público nuevo", familiar y estudiantil.  La jornada de este sábado fue considerada por los sindicatos  como  exitosa, ya que habría superado o, al menos igualado, el mismo nivel de la manifestación previa realizada el pasado 23 de septiembre”, sostuvieron éstos.

La movilización que se realizó en la ciudad de parís, partió de la Plaza de la República, dejando atrás de una enorme banderola que rezaba: "Jubilaciones, empleos, salarios, están en juego". Muchas familias con sus pequeños hijos, inclusive en las cabeceras de los cortejos, enarbolaron banderines y pancartas hechas a mano y de colores, en las que explicaban, con cierto humor y a su manera, las consecuencias de una reforma que según una encuesta del instituto CSA es rechazada por  el 71% de los franceses.

"Qué el capital pague su crisis" o "Trabajar más para morir más", decían algunas de las pancartas que sobresalían entre la multitud en rechazo a una reforma que prevé aumentar de 60 a 62 años la edad mínima para jubilarse y de 65 a 67 años la edad para cobrar una pensión completa.

Los sindicatos, que ya convocaron una nueva jornada de manifestaciones y huelgas para el 12 de octubre, no descartan un "endurecimiento" del movimiento de protesta "si el gobierno confirma su intransigencia". El ejecutivo justifica la reforma por el aumento de la esperanza de vida y el déficit del sistema de jubilación que la crisis financiera triplicó en 2010 a 32.000 millones de euros (39.000 millones de dólares). Un importante número de dirigentes de la oposición de izquierda y verde asistieron a la manifestación parisina, entre ellos  la responsable socialista, Martine Aubry, que insistió en "volver la reforma a cero".   

El gobierno se mantiene inflexible

"Cuando la reforma haya pasado, los franceses se dirán “ya no tenemos que preocuparnos por la jubilación", dijo Sarkozy, quien a un año y medio de la presidencial de 2012 sólo cuenta con la confianza del 26% de los franceses, según un sondeo del instituto TNS Sofres para la revista Figaro Magazine de este fin de semana. Según una encuesta de la semana pasada del diario l'Humanité, el 70% de los franceses apoyan la protesta, el 74% de los Jóvenes de  18 a 24 Años  se oponen a  la reforma

Aprobado en la Asamblea Nacional  por la mayoría gobernante el partido  (UMP) el 15 de septiembre, el texto será examinado en  el Senado  a partir de hoy martes 05 de octubre durante diez días y el voto esta previsto para el 15 de octubre. Por su parte, los sindicatos reclaman reformas substanciales y la izquierda francesa propone al primer ministro François Fillon, un nuevo proyecto de reforma “más justo y que considere las preocupaciones de la gente”.

Durante los  próximos días se esperan nuevas medidas y movilizaciones por parte de los sindicatos asó como de las formaciones políticas y sociales opuestas a la reforma. Se prevé inclusive, una huelga general del sistema de transportes (RATP) que podría ser declarada de duración indefinida en los próximos días.

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