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El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavia, señaló ante la Conferencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) iniciada este lunes en Oslo (capital de Noruega) que el desempleo a nivel mundial ha alcanzado el peor incremento de la historia, con cifras que superan los 210 millones y millares de trabajadores con sueldos paupérrimos que no cuentan con protección social ni beneficios económicos básicos.
Según Somavia, el marcado incremento del desempleo es debido a la recesión financiera internacional detonada en el año 2008 por la crisis originada en Estados Unidos.
"La cifra representa un agregado de 30 millones más que en el año 2007", acotó.
Según la OIT, casi tres cuartas partes de ese aumento corresponden a las economías avanzadas: Estados Unidos (EE.UU.) registra 7,5 millones más de desempleados que hace tres años, seguido por España, que suma 2,7 millones más que en el 2007; y Reino Unido, donde el incremento de la tasa de desocupación se sitúo en 0,9 millones de habitantes.
Mejoras laborales
Además del aumento del desempleo, la OIT también hizo énfasis sobre el creciente descontento y tensiones sociales que se ven traducidas en protestas en contra de medidas de ajuste y a favor de más trabajo.
Ante este panorama, Somavia expresó que la cifra de personas que no tienen trabajo es solamente "la punta del iceberg", ya que "el problema de fondo subyace en que millones de empleos en el mundo no tienen la calidad requerida y no ofrecen a las personas los medios de subsistencia adecuados".
Somavia indicó que millones de ciudadanos trabajan en la pobreza o por tiempos parciales mientras que el 80 por ciento de los trabajadores carece de protección social básica.
"Existen millones de jóvenes que se están incorporando al mercado laboral y es necesario que los Estados tomen medidas para generarles oportunidades de trabajo decente" sentenció.
Por esta razón, Somavia recalcó que para superar la crisis no basta solamente con la creación de empleos, sino que éstos sean "de calidad", es decir, que ofrezcan protección social a los trabajadores y que las remuneraciones cubran, además de sus necesidades básicas, una parte más que les permita crecer a futuro.
Según la OIT se necesitarán al menos 440 millones de nuevos puestos de trabajo a nivel mundial para fortalecer el mercado laboral y revertir los efectos causados por la crisis económica del año 2008.
Según Somavia, el marcado incremento del desempleo es debido a la recesión financiera internacional detonada en el año 2008 por la crisis originada en Estados Unidos.
"La cifra representa un agregado de 30 millones más que en el año 2007", acotó.
Según la OIT, casi tres cuartas partes de ese aumento corresponden a las economías avanzadas: Estados Unidos (EE.UU.) registra 7,5 millones más de desempleados que hace tres años, seguido por España, que suma 2,7 millones más que en el 2007; y Reino Unido, donde el incremento de la tasa de desocupación se sitúo en 0,9 millones de habitantes.
Mejoras laborales
Además del aumento del desempleo, la OIT también hizo énfasis sobre el creciente descontento y tensiones sociales que se ven traducidas en protestas en contra de medidas de ajuste y a favor de más trabajo.
Ante este panorama, Somavia expresó que la cifra de personas que no tienen trabajo es solamente "la punta del iceberg", ya que "el problema de fondo subyace en que millones de empleos en el mundo no tienen la calidad requerida y no ofrecen a las personas los medios de subsistencia adecuados".
Somavia indicó que millones de ciudadanos trabajan en la pobreza o por tiempos parciales mientras que el 80 por ciento de los trabajadores carece de protección social básica.
"Existen millones de jóvenes que se están incorporando al mercado laboral y es necesario que los Estados tomen medidas para generarles oportunidades de trabajo decente" sentenció.
Por esta razón, Somavia recalcó que para superar la crisis no basta solamente con la creación de empleos, sino que éstos sean "de calidad", es decir, que ofrezcan protección social a los trabajadores y que las remuneraciones cubran, además de sus necesidades básicas, una parte más que les permita crecer a futuro.
Según la OIT se necesitarán al menos 440 millones de nuevos puestos de trabajo a nivel mundial para fortalecer el mercado laboral y revertir los efectos causados por la crisis económica del año 2008.
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