TeleSUR _ Hace: 14
horas
Estados Unidos y Corea del Sur
comenzaron este lunes las maniobras militares anti-submarinos en el mar
Amarillo, que tendrán una duración de cinco días, con el propósito de enviar un
mensaje de advertencia a Corea del Norte.
En los ejercicios participarán unos 10 navíos, incluidos dos destructores estadounidenses, submarinos y aviones patrulla, así como unos mil 700 soldados de los dos países.
Las maniobras militares que tendrán como escenario el mar Amarillo, inician nuevamente luego del aplazamiento a principio de este mes, por el paso de un tifón.
El Comité norcoreano para la Reunificación Pacífica de Corea advirtió que las maniobras militares agravarán la situación de conflicto entre el Norte y Sur.
Estados Unidos y Corea del Sur, aseguran que estos ejercicios son de carácter "defensivo" y se realizan al considerar que Pyongyang (capital) causó la tragedia del Cheonan, en la que murieron 48 personas.
Los aliados aseguran que un un torpedo lanzado por submarino norcoreano fue el causante de la tragedia cerca de la frontera marítima entre las dos Coreas, pero Norcorea afirma que las evidencias presentadas por esta comisión compuesta por investigadores surcoreanos, canadienses suecos y estadounidenses, carecen de credibilidad.
Pyongyang, que ha negado repetidas veces su implicación en el supuesto ataque con torpedo que acabó con las vidas de 46 soldados surcoreanos, advirtió este domingo de contramedidas militares contra la maniobra naval conjunta.
Calificó las maniobras de "provocación militar para destruir los esfuerzos de distensión en la península Coreana".
Seúl y Washington llevaron a cabo otra ronda de este tipo de ejercicios navales a finales de julio de este año, y preparan unos nuevos para finales de octubre.
El Gobierno de Corea del Norte ha advertido que responderá ante el empeño de Estados Unidos de aplicar sanciones en su contra tras el hundimiento de la corbeta surcoreana, sin respetar que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) no responsabilizó a Pyongyang del naufragio.
El pasado mes de mayo, a fin de verificar la validez de las supuestas pruebas materiales que le vinculan al hundimiento de la corbeta, Corea del Norte anunció el envío a su vecino de un grupo de inspectores y expertos en el área naval y balística.
Al grupo de inspectores y expertos no se les permitió verificar las investigaciones realizadas por Surcorea, Canadá, Suecia, Francia y EE.UU.
Tras esa situación, la ONU consideró en una declaración aprobada por unanimidad, que "ese incidente pone en peligro la paz y la estabilidad" de la Península de Corea y de la región del noreste asiático, sin acusar directamente a Corea del Norte por ese incidente.
En los ejercicios participarán unos 10 navíos, incluidos dos destructores estadounidenses, submarinos y aviones patrulla, así como unos mil 700 soldados de los dos países.
Las maniobras militares que tendrán como escenario el mar Amarillo, inician nuevamente luego del aplazamiento a principio de este mes, por el paso de un tifón.
El Comité norcoreano para la Reunificación Pacífica de Corea advirtió que las maniobras militares agravarán la situación de conflicto entre el Norte y Sur.
Estados Unidos y Corea del Sur, aseguran que estos ejercicios son de carácter "defensivo" y se realizan al considerar que Pyongyang (capital) causó la tragedia del Cheonan, en la que murieron 48 personas.
Los aliados aseguran que un un torpedo lanzado por submarino norcoreano fue el causante de la tragedia cerca de la frontera marítima entre las dos Coreas, pero Norcorea afirma que las evidencias presentadas por esta comisión compuesta por investigadores surcoreanos, canadienses suecos y estadounidenses, carecen de credibilidad.
Pyongyang, que ha negado repetidas veces su implicación en el supuesto ataque con torpedo que acabó con las vidas de 46 soldados surcoreanos, advirtió este domingo de contramedidas militares contra la maniobra naval conjunta.
Calificó las maniobras de "provocación militar para destruir los esfuerzos de distensión en la península Coreana".
Seúl y Washington llevaron a cabo otra ronda de este tipo de ejercicios navales a finales de julio de este año, y preparan unos nuevos para finales de octubre.
El Gobierno de Corea del Norte ha advertido que responderá ante el empeño de Estados Unidos de aplicar sanciones en su contra tras el hundimiento de la corbeta surcoreana, sin respetar que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) no responsabilizó a Pyongyang del naufragio.
El pasado mes de mayo, a fin de verificar la validez de las supuestas pruebas materiales que le vinculan al hundimiento de la corbeta, Corea del Norte anunció el envío a su vecino de un grupo de inspectores y expertos en el área naval y balística.
Al grupo de inspectores y expertos no se les permitió verificar las investigaciones realizadas por Surcorea, Canadá, Suecia, Francia y EE.UU.
Tras esa situación, la ONU consideró en una declaración aprobada por unanimidad, que "ese incidente pone en peligro la paz y la estabilidad" de la Península de Corea y de la región del noreste asiático, sin acusar directamente a Corea del Norte por ese incidente.
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