Traducir al:

English cv French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic Chinese Simplified

sábado, 9 de abril de 2011

La CIA se niega a entregar documentos que pueden aclarar el asesinato de Gaitán

La CIA se niega a entregar documentos que pueden aclarar el asesinato de Gaitán


A 63 años del magnicidio que desató la violencia en Colombia

La CIA se niega a entregar documentos que pueden aclarar el asesinato de Gaitán

9 abril 2011 1 Comentario
“El Congreso de Estados Unidos investigó la actuación de la CIA en Colombia a seis días después del asesinato de Gaitán. Querían saber por qué no habían sido capaces de anticipar que algo así podía suceder”, señaló el abogado estadounidense Paul Wolf
Jorge Eliécer Gaitán, Foto/Atchivo
El nombre del hombre que mató a Jorge Elécer Gaitán es Juan Roa Sierra, los nombres de quienes planearon el asesinato que desató la violencia política en Colombia permanecen ocultos. Ocultos por una trama de intereses, pues nadie cree que su victimario haya actuado solo. Sin embargo, esa fue la versión que trató de imponer la Agencia Central de Inteligencia (CIA, siglas en inglés), como lo explica el abogado estadounidense Paul Wolf en entrevista telefónica con el Correo del Orinoco.
“El Congreso de Estados Unidos investigó la actuación de la CIA en Colombia a seis días después del asesinato de Gaitán. Querían saber por qué no habían sido capaces de anticipar que algo así podía suceder”, señala Wolf, quien destaca que esa fue la primera vez que se interpeló a la agencia por una “falla de inteligencia”.
En esa ocasión, el entonces director del organismo de espionaje y sabotaje, Roscoe Hillenkoetter, dijo que el motivo de la muerte de Gaitán había sido una venganza. Supuestamente, Juan Roa Sierra era sobrino de un oficial a quien habían asesinado en 1938. Gaitán, que era abogado, logrado la absolución del hombre acusado de ese crimen el 8 de abril, por lo que Roa decidió quitarle la vida.
Pero aunque con esa declaración desconectaba el asesinato de cualquier móvil político, Hillenkoetter mostró “una docena de documentos” que supuestamente contenían “evidencia de una conspiración de los comunistas para crear caos en Bogotá y sabotear la IX Conferencia Panamericana, que se celebró ese mismo día y concluyó con la Creación de la Organización de Estados Americanos”, acota Wolf.
Esa afirmación, al tiempo que desviaba la atención sobre las causas del crimen y explotar la matriz de opinión de que grupos comunistas -relacionados con la Embajada de la Unión Soviética en Bogotá- preparaban una revuelta. El servicio de inteligencia de EEUU hizo ver que Gaitán no era ajeno a esos planes, y alimentó la sospecha de que la izquierda pudo estar involucrada de alguna manera en el crimen.

RAZÓN PARA SOSPECHAR

Lo extraño es que la CIA se niegue a hacer públicos los documentos que supuestamente la desvinculan del crimen del líder colombiano. Hace 11 años, Wolf solicitó ante los tribunales de Washington que fueran desclasificara los archivos del caso, con base en el Acta de Libertad de Información, una ley federal que permite divulgar documentos bajo control del Gobierno de Estados Unidos. En aquella ocasión, el 22 de septiembre, la CIA se rehúso a negar o confirmar la existencia de tales archivos.
Desde ese momento, y hasta enero de 2007, Wolf libró una lucha de apelaciones y recursos. Insistió en que si la CIA no admitía tener archivos, debía darle acceso al menos a los documentos que Roscoe Hillenkoetter dijo tener cuando lo interpeló el Congreso. El reclamo dio frutos, la Corte de Apelaciones le dio la razón al demandante, pero éste fracasó de todas maneras: aunque la Agencia reconoció que esos papeles eran legítimos, declaró no poder entregarlo. Esta vez, por un motivo sorprendente:
“La CIA alegó que esos documentos estaban microfilmados y que no disponía de un índice que le permitiera identificarlos y mucho menos buscarlos. Wolf no vacila en decir que se trata de una patraña: “Eso es mentira, nadie va a creer que ellos no tengan sus archivos en orden y que no lleven un control de lo que tienen”.
En un artículo publicado en 2007, el frustrado investigador afirmó que “hay unos seis u ocho teorías de quien podría haber matado a Gaitán. Por supuesto, la CIA, desde luego, es uno de los sospechosos. EEUU tenía un motivo para matar a Gaitán y usó cínicamente su muerte para sus propios propósitos”
Ante la pregunta de si todavía sostiene esa afirmación, respondió que sí: “En la Conferencia Panamericana, en la que se creó la OEA, varios países latinoamericanos querían que ese organismo fuera anticolonialista. Para ellos colonialistas eran países europeos como Francia y España, pero Estados Unidos estaba enfrentado a Stalin y quería que la OEA fuera anticomunista”. Esto implicaba asumir una línea de enfrentamiento a Rusia. Cuando Bogotá estalló en llamas y tiroteos por al muerte del dirigente liberal, el Departamento de Estado lo explotó a su favor al hacer ver que aquello probaba que la Unión Soviética era una amenaza para América Latina.
“Yo no puedo probar que la CIA haya matado a Gaitán; nadie lo puede hacer. Pero la CIA tampoco puede probar lo que dijo Hillenkoetter de que hacía sido una venganza personal”, aclara Wolf, quien explica que se interesó por en el caso a raíz de su relación con Colombia: “yo viaje a ese país como abogado derechos humanos cuando se empezó a hablar de la posible desmovilización de las guerrillas, y vi que el caso de Gaitán era importante en la historia de la guerra civil”.
T/Carlos Ortiz
F/Archivo-CO

CHAVEZ EN CARTAGENA

viernes, 8 de abril de 2011

La guerra en Libia y la izquierda latinoamericana


La guerra en Libia y la izquierda latinoamericana

http://albaciudad96.org/wp/2011/03/inician-bombardeos-a-libia/
 Reproducimos a continuación dos notas sobre el espinoso tema de los procesos revolucionarios en curso en el mundo árabe y la actitud de la izquierda latinoamericana. Es un asunto que ha suscitado un importante debate y en donde, lamentablemente, la mayor parte de las intervenciones se originan en Europa y pocas, muy pocas, en esta parte del mundo. Esto tal vez pueda explicarse porque en el caso de la guerra civil en Libia se entrecruzan, en un confuso amasijo, viejas imágenes de Gadafi y su "revolución socialista" de los años setentas, la repulsa que genera la "intervención humanitaria" de EEUU y los países de la Unión Europea, las relaciones existentes entre los gobiernos de izquierda y el régimen libio y otras cuestiones por el estilo. Más allá de los aprietos en que nos coloca la cuestión libia es preciso dar ese debate. Por eso subimos a este blog las notas que publicaran días atrás Santiago Alba Rico (Las revoluciones árabes y la política de bloques ) eIgnacio Ramonet (Libia: lo justo y lo injusto ). Ojalá que esto sirva para promover una discusión importante no sólo por nuestra relación con el mundo árabe y sus masas sublevadas sino también para que la izquierda latinoamericana pueda clarificar sus ideas ante los inéditos desafíos que genera la cambiante correlación de fuerzas en la región geopolíticamente más importante del planeta. Agregamos también, como un aporte más esta discusión, una entrevista que le hiciéramos hace unos pocos días a Pedro Brieger, experto en los temas del mundo árabe. La misma puede ser vista en: http://vimeo.com/22083744
No olvidar que -tal como lo decía en la Argentina de los noventas la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, ante el asesinato de uno de sus miembros- "la peor opinión es el silencio."

(Aclaración: Las dos notas están pegadas, de modo que se comienza por la de Alba Rico y a continuación sigue la de Ignacio Ramonet)



Las revoluciones árabes y la política de bloques
Santiago Alba Rico

Ya se trate de falsas repúblicas, teocracias petroleras o monarquías seudoparlamentarias y con independencia del perfil social y económico de las distintas poblaciones, todos las países del mundo árabe comparten -o compartían antes del 14 de enero- un rasgo común: están todos ellos sometidos a dictaduras feroces gestionadas por oligarquías diminutas que reproducen su poder a través de ...(clic abajo para continuar)
prácticas mafiosas y represión policial, inductoras en la mayoría de los casos de unos niveles de miseria material y vital ignominiosos. Todos estos gobiernos eran y son aliados de occidente y de sus diversificados intereses en la zona: gas, petróleo, política migratoria, sostenimiento de Israel. Ninguno de ellos constituía un obstáculo en el camino del control imperialista de la región, como lo demuestran las muchas vacilaciones de EEUU y la UE antes de abandonar a Ben Ali en Túnez y a Hosni Moubarak en Egipto. O como lo prueba también el apoyo incondicional a la familia Khalifa en Bahrein, al presidente Saleh en Yemen, al rey Abdalah en Jordania o a Mohamed VI y a Buteflika en Marruecos y Argelia, países éstos últimos donde las protestas han sido reprimidas en embrión ante el silencio generalizado de medios y gobiernos occidentales. Por no hablar, claro, de Arabia Saudí, propiedad de la familia Saud, cuyos soldados están en Bahrein para reprimir las justas demandas de los bahreiníes antes de que lleguen hasta las puertas de su palacio y pongan en peligro las fuentes petrolíferas fundamentales de los EEUU.
El caso de Libia no es una excepción, aunque sin duda complica mucho el asunto y emborrona los análisis, sobre todo en el campo de las izquierdas anti-imperialistas. Gadafi es un dictador no menos siniestro que sus colegas y su pueblo no tiene menos razones para contestar su poder. El 17 de febrero, cuando se produce la matanza de Bengasi, el régimen libio no constituía ninguna amenaza para el imperialismo sino que, al contrario, fungía como un complaciente aliado en la así llamada “guerra contra el terrorismo”, en el “genocidio estructural” -digamos con Hinkelammert- de las políticas migratorias europeas y en el abastecimiento de petróleo y gas a Europa y EEUU a través de contratos millonarios con ENI, Shell, BP o Repsol. Hace años que los occidentales le habían perdonado todas sus extravagancias y crímenes; había sido recibido por Sarkozy, abrazado por Berlusconi, agasajado por Zapatero y elogiado por Condoleeza Rice. Livingstone y Monitors, dos empresas de relaciones públicas estadounidenses, se encargaban de cabildear en su favor para mejorar su imagen en los EEUU. En enero de 2011, por otra parte, apenas un mes antes de la rebelión popular, el Fondo Monetario Internacional, a través de su presidente Dominique Strauss-Kahn, había felicitado a Gadafi y su gobierno por las reformas económicas emprendidas en los últimos años en su país. 
¿Por qué intervenir, pues, contra un amigo? ¿Por qué los ataques de la OTAN? ¿No hay ninguna diferencia entre Túnez y Libia? Sí, la hay, pero nada tiene que ver con su composición tribal o con la presencia de Al-Qaida o con la bonanza de su renta per capita. La diferencia es el petróleo. Libia tiene petróleo y Túnez no. Y en un momento de grave crisis energética internacional, agravada por el desastre nuclear japonés, es absolutamente necesario asegurar el acceso al combustible libio. 
¿Pero no era ya “nuestro”? ¿No estaba en manos de las compañías internacionales? Así es, y por ello hay que reconocer que la revuelta iniciada el 14 de febrero, en la estela de las de Túnez y Egipto, hizo tan poca gracia a Gadafi como a Francia, Inglaterra, EEUU, Italia o España. Hasta el 25 de febrero los gobiernos occidentales fueron tan ambiguos en su condena de la represión que algunos medios de izquierdas señalaban la hipocresía que representaba “alimentar en Irán protestas que se deslegitiman en Libia y Bahrein”. Berlusconi, por su parte, defendió sin ambigüedad ninguna a su amigo Gadafi, al que le unen tantas cosas. Pero como era difícil sostener públicamente a un dictador tras las revoluciones de Túnez y Egipto y como, por otra parte, los revolucionarios libios avanzaban implacablemente hacia Trípoli -y todo parecía indicar una inminente derrota del régimen- las potencias occidentales se inclinaron, como no podía ser de otro modo, por los virtuales vencedores. Cuando la entrada de armamento argelino y sirio y el reclutamiento de mercenarios volteó inesperadamente la situación militar sobre el terreno, era ya demasiado tarde para cambiar de bando. Había que derrocar a Gadafi por cualquier medio y de manera urgente, pues estaba a punto de asediar y expugnar Bengasi, último refugio de los rebeldes. La campaña de la OTAN, naturalmente, fue preparada y acompañada de una demonización mediática del ex-amigo libio, demonización que, no por ajustarse bastante fielmente a la realidad, resulta menos ignominiosa y deshonesta teniendo en cuenta el objetivo que perseguía. 
El problema es que una parte de la izquierda anti-imperialista, e incluso algunos de los gobiernos latinoamericanos a los que habría que haber pedido más sensibilidad frente a una revuelta popular de estas características, han interpretado la intervención y la demonización mediática como criterio infalible para deducir en el espejo, por pura inversión de la fantasía, una realidad muy escurridiza. En lugar de denunciar la intervención militar como una improvisación criminal, fuente de muchas diferencias entre los propios agresores, han extraído conclusiones mecánicas, propias del marco superado de la guerra fría, que obligan a reproducir los mismos dobles raseros y las mismas manipulaciones que reprochamos al enemigo. Si hay intervención -dicen- es que la revuelta no era ni legítima ni justa ni espontánea ni popular; contra todas las evidencias y despreciando el sacrificio de cientos de jóvenes, se decide arbitrariamente, sin mucho conocimiento de la zona, que los pueblos egipcio y tunecino (y quizás el yemení y bahreiní y marroquí) sí tienen derecho a rebelarse, pero el pueblo libio no. Como consecuencia necesaria de este paralogismo mecánico, y frente a la demonización mediática del dictador libio, se llega a la conclusión absurda de que Gadafi es en realidad socialista, anti-imperialista y democrático, un ejemplar líder tercermundista que ha salvado a su pueblo de la pobreza y la superstición, convirtiéndose en un obstáculo para las potencias coloniales. Pero esta contrademonización exige mentir tanto o más, y manipular no menos, que los medios que han preparado la agresión y que tan justamente denunciamos por sus tropelías discursivas. Para oponernos con razón a la intervención de la OTAN, hemos cometido a menudo la doble injusticia de despreciar a un pueblo y de ensalzar a un dictador. Exactamente como han hecho siempre y siguen haciendo los imperialistas y sus medios de comunicación. 
La Gran Revuelta Arabe ha puesto y pone sobre todo en dificultades a los imperialistas, cuyos gobiernos amigos en la zona se ven amenazados por las revueltas populares. Todos los dictadores, he dicho, eran aliados suyos. No es verdad. Hay una excepción: Bachar Al-Asad en Siria. El único obstáculo para los planes de la UE, EEUU e Israel en el Magreb y en el Próximo Oriente, era el régimen sirio, del que en cualquier caso pueden decirse las mismas cosas que de todos los demás: ha asfixiado la vida política, social y económica de su población, sobre todo de los más jóvenes. Las revueltas, que comenzaron el 15 de marzo y que han matado ya a al menos 56 personas, son tan legítimas como en cualquier otro país de la región, pero en este caso, al contrario de lo que ocurre con Libia y Gadafi, sí pueden amenazar el delicadísimo equilibrio de Oriente Próximo. Aliado de Irán y de Hizbulah en el Líbano y enemigo por tanto de Israel, son muchas las fuerzas interesadas en desestabilizar y derribar el régimen sirio. ¿Debemos por ello convertir a Al-Assad en un “socialista”, un “humanista” y “un líder revolucionario”? La vieja política de bloques no funciona. Este inesperado impulso democrático del mundo árabe nos ha puesto a todos en aprietos, pero en principio eran los imperialistas los que más tenían que perder. Curiosamente, una parte de la izquierda, la más influyente y poderosa, les ha dejado el camino libre: en lugar de apoyar con su autoridad y prestigio las revueltas populares árabes, se ha dedicado a defender a sus dos tiranos, Gadafi y Al-Assad, mientras la UE y los EEUU abandonaban sabiamente a los suyos para tratar de infiltrar y gestionar los procesos post-revolucionarios en Egipto y Túnez, adueñarse militarmente de la rebelión en Libia y maniobrar selectivamente en Argelia, Marruecos, Jordania, Yemen y Bahrein a fin de amortiguar lo más posible los daños. 
www.rebelion.org  6 de Abril de 2011

__________________________
Le Monde Diplomatique, Nº: 186   Abril  2011

LIBIA, LO JUSTO Y LO INJUSTO

Ignacio Ramonet
"Todos los pueblos del mundo
que han lidiado por la libertad
han exterminado al fin a sus tiranos."
Simón Bolívar


Los insurgentes libios merecen la ayuda de todos los demócratas. El coronel Gadafi es indefendible. La coalición internacional que lo ataca carece de credibilidad. No se construye una democracia con bombas extranjeras. Por ser en parte contradictorias, estas cuatro evidencias nutren cierto malestar, en particular en el seno de las izquierdas, con respecto a la operación Amanecer de la Odisea comenzada el pasado 19 de marzo.
La insurrección de las sociedades árabes constituye el mayor acontecimiento político internacional desde el derrumbe, en Europa, del socialismo autoritario de Estado en 1989. La caída del muro del Miedo en las autocracias árabes es el equivalente contemporáneo de la caída del muro de Berlín. Un auténtico terremoto mundial. Por producirse en el área de mayores reservas de hidrocarburos del planeta, y en el epicentro del "foco perturbador" del mundo (ese "arco de todas las crisis" que va de Pakistán al Sahara Occidental, pasando por Irán, Afganistán, Irak, Líbano, Palestina, Somalia, Sudán, Darfur y Sahel), su onda de expansión modifica toda la geopolítica internacional.
Algo se rompió para siempre en el mundo árabe el pasado 14 de enero. Ese día, manifestantes tunecinos que desde hacía semanas reclamaban en las plazas libertad y democracia, consiguieron derrocar al déspota Ben Alí. Comenzaba el deshielo de las viejas tiranías árabes. Un mes después, en Egipto, corazón de la vida política árabe, un poderoso movimiento de protesta social expulsaba a su vez del poder al  general Mubarak. Entonces, como si de repente descubriesen que los regímenes autoritarios, desde Marruecos hasta Bahréin, fuesen colosos con pies de arena, decenas de miles de ciudadanos árabes se lanzaron a las plazas gritando su hartazgo infinito de los ajustes sociales y de las dictaduras (1).
La fuerza espóntanea de estos vientos de libertad sorprendió a todas las cancillerías del mundo. Cuando comenzaron a soplar sobre las dictaduras aliadas de Occidente (en Túnez, Egipto, Marruecos, Jordania, Arabia Saudí, Bahréin, Irak, Yemen), las grandes capitales occidentales, empezando por Washington, Londres y París, se sumieron en un prudente mutismo, o alternaron declaraciones que revelaban su profundo malestar ante el riesgo de ver desaparecer a sus "amigos dictadores" (2).
Mucho más sorprendente fue, durante esta primera fase (de mediados de diciembre a mediados de febrero), el silencio de los gobiernos progresistas de América Latina, considerados por toda una parte de la izquierda internacional como su principal referente contemporáneo. Sorpresa tanto más grande puesto que estos Gobiernos tienen mucho en común con el movimiento insurreccional árabe: habían llegado al poder mediante las urnas, aupados por poderosos movimientos sociales (en Venezuela, Brasil, Uruguay y Paraguay) que, en varios países (Ecuador, Bolivia, Argentina), después de haber resistido a dictaduras militares, también habían derrocado pacíficamente a gobernantes corruptos.
Inmediata debía de haber sido allí la solidaridad con las insurrecciones árabes, réplicas de sus propios alzamientos cívicos. No lo fue. Y eso que el carácter izquierdista del movimiento no ofrecía dudas. El conocido intelectual egipcio Samir Amin lo describe así: "Las fuerzas principales en movimiento durante los meses de enero y de febrero eran de izquierdas. Demostraron que tenían una resonancia popular gigantesca pues llegaron a movilizar a ¡más de quince millones de manifestantes en todo Egipto! Los jóvenes, los comunistas, fragmentos de las clases medias democráticas constituyeron la columna vertebral de ese movimiento" (3).
A pesar de ello, hubo que esperar al 14 de febrero -o sea tres días después de la caída del odiado Mubarak y un día antes del comienzo de la insurrección popular en Libia- para que, por fin, un líder latinoamericano calificase la rebelión árabe de "revolucionaria" en una declaración que explicaba con lucidez: "Los pueblos no desafían la represión y la muerte, ni permanecen noches enteras protestando con energía, por cuestiones simplemente formales. Lo hacen cuando sus derechos legales y materiales son sacrificados sin piedad a las exigencias insaciables de políticos corruptos y de los círculos nacionales e internacionales que saquean el país" (4).
Pero cuando, naturalmente, esa rebelión se extendió a los Estados autoritarios del mal llamado "socialismo árabe" (Argelia, Libia, Siria), cayó de nuevo un pesado mutismo en las capitales del progresismo latinoamericano. Políticamente podía aún interpretarse de dos maneras: simple prolongación del prudente silencio que hasta entonces, globalmente, habían observado esas cancillerías con respecto a acontecimientos muy alejados de sus principales centros de interés;  o expresión de un malestar político frente al riesgo de perder, en su pulso con el imperialismo, a aliados estratégicos...
Ante el peligro de que triunfase esta segunda opción, varios intelectuales relevantes (5) avisaron de inmediato que ello significaría algo impensable para Gobiernos seguidores del mensaje universal del bolivarianismo. Porque sería afirmar que una relación estratégica entre Estados es más importante que la solidaridad con los pueblos en lucha. Lo cual conduciría, más tarde o más temprano, a cerrar los ojos ante cualquier eventual atrocidad contra los derechos humanos (6). Y en este caso el ideal solidario de la revolución latinoamericana naufragaría en el helado océano de la Realpolitik.
En el tablero de la política internacional, la Realpolitik (definida por Bismarck, el "canciller de hierro" prusiano, en 1862) considera que los países se reducen a sus Estados. Jamás toma en cuenta a sus sociedades. Según ella, los Estados se mueven sólo en función de sus fríos intereses y de sus alianzas estratégicas (cuya finalidad esencial es la preservación del Estado, no la protección de la sociedad). Desde la paz de Westfalia en 1648, la doctrina geopolítica establece que la soberanía de los Estados es intangible en virtud del principio de no-injerencia, y que un Gobierno, sea cual sea el modo en que llegó al poder, tiene total libertad de hacer lo que quiera en sus asuntos internos.
Semejante idea de la soberanía -que sigue siendo dominante- ha visto erosionada su legitimidad desde el final de la Guerra Fría en 1989. Y ello en nombre de los derechos de los ciudadanos, y de una concepción más ética de las relaciones internacionales. Las dictaduras, cuyo número se reduce de año en año, van resultando cada vez más ilegítimas en criterios del derecho internacional. Y moralmente inaceptables porque, entre otros graves abusos, desposeen a las personas de sus atributos de ciudadano.
Basado en este razonamiento, se desarrolló en los años 1990, el concepto de derecho de injerencia o deber de asistencia que condujo, pese a aceptables pretextos de fachada, a desastres político-humanitarios de gran envergadura en Kosovo, Somalia, Bosnia... Y finalmente, bajo la conducción de los neoconservadores estadounidenes, al desastre total de la guerra de Irak (7).
Pero tan trágicos fracasos no han interrumpido la idea de que un mundo más civilizado debe ir abandonando una concepción de la soberanía interna establecida hace casi cuatro siglos en nombre de la cual poderes no elegidos democráticamente han cometido (y cometen) incontables atrocidades contra sus propios pueblos.
En 2006, las Naciones Unidas, en su Resolución 1674, han hecho de la protección de los civiles, incluso contra su propio Gobierno cuando éste usa armas de guerra para reprimir manifestaciones pacíficas, una cuestión fundamental. Que modifica, por primera vez desde el Tratado de Westfalia, -en materia de derecho internacional- la concepción misma de la soberanía interna y del principio de no-injerencia. La Corte Penal Internacional (CPI), creada en 2002, va en idéntico sentido.
Y en ese mismo espíritu, muchos líderes latinoamericanos denunciaron con justa razón la pasividad o la complicidad de grandes potencias democráticas ante los graves crímenes cometidos contra la población civil, entre 1970 y 1990, por las dictaduras militares en Chile, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y tantos otros países mártires de Centro y Suramérica. 
Por eso sorprendió que, cuando en Libia, a partir del 15 de febrero, empezaron las protestas sociales pacíficas, inmediatamente reprimidas por las fuerzas del coronel Gadafi con desmedida violencia (233 muertos en los primeros días) (8), ningún mensaje de solidaridad con los civiles reprimidos llegase de América Latina. Ni tampoco al estallar, el 20 de febrero, el "Tripolitazo": cuando unos 40.000 manifestantes denunciaron la carestía de la vida, la degradación de los servicios públicos, las privatizaciones impuestas por el FMI, y la ausencia de libertades.
Igual que durante el "Caracazo" del 27 de febrero de 1989 en Venezuela, esa insurrección tripolitana, retransmitida por decenas de testigos oculares, se extendió como reguero de pólvora por toda la capital, se multiplicaron las barricadas, ardió la sede del Gobierno, las comisarías fueron incendiadas, los locales de la televisión oficial saqueados, el aeropuerto ocupado y el palacio presidencial asediado. El régimen libio empezó a tambalearse.
En semejantes circunstancias, cualquier otro dirigente razonable hubiese entendido que la hora de negociar y de abandonar el poder había llegado (9). No así el coronel Gadafi. A riesgo de sumir a su país en una guerra civil, el "Guía", en el poder desde hace 42 años, explicó que los manifestantes eran "jóvenes a los que Al Qaeda había drogado echándoles píldoras alucinógenas en el Nescafé"... (10).  Y ordenó a las Fuerzas Armadas reprimir las protestas a cañonazos y con fuerza extrema. El canal Al Jazeera mostró los aviones militares ametrallando a los manifestantes civiles (11).
En Bengasi, para defenderse contra la brutalidad de la represión, un grupo de protestatarios asaltó un arsenal de la guarnición local y se apoderó de miles de armas ligeras. Varios destacamentos militares, enviados por Gadafi para sofocar en sangre la protesta, se sumaron, con tanques y pertrechos, a la rebelión. En condiciones muy desfavorables para los insurrectos, empezaba la guerra civil. Un conflicto impuesto por Gadafi contra un pueblo que estaba pidiendo pacíficamente el cambio.
Hasta ese momento, las capitales de la América Latina progresista siguen silenciosas. Ni una palabra de solidaridad, ni tan siquiera de compasión con los rebeldes civiles que luchan y mueren por la libertad.
Hasta que, el 21 de febrero, en un intento de alejar cualquier acusación contra ella, la diplomacia británica -cuya responsabilidad es central en la rehabilitación del coronel Gadafi a partir de 2004 en la escena internacional- por la voz del ministro de Exteriores William Hague, anuncia que el líder libio "podría haber huido de su país y estar dirigiéndose a Venezuela" (12).
Es falso. Y Caracas lo desmiente rotundamente. Pero los medios de comunicación internacionales muerden el cebo, y ponen de inmediato los focos sobre la conexión que el Foreign Office ha sugerido. Minimizando los ostentosos recibimientos del dictador libio en Roma, Londres, París o Madrid, la prensa mundial insiste en las relaciones del "Guía" con Caracas.  El propio Gadafi cae en la celada y también menciona a Venezuela en su primer discurso desde el comienzo de las protestas. Lo hace para negar su huida a ese país, pero ello da pie a nuevas especulaciones sobre el "eje Trípoli-Caracas". Gadafi añade: "Los manifestantes son ratas, drogados, un complot de extranjeros, de norteamericanos, de Al Qaeda y de locos" (13).
Esta perezosa jácara del "complot norteamericano" es retomada como argumento por varios dirigentes progresistas suramericanos –Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, entre otros–, para expresar ahora, cada uno a su modo, una clara solidaridad con el dictador libio (14) bajo los sufridos pretextos de que la "situación es confusa", que los "medios de comunicación mienten" y que "nadie sabe quiénes son los rebeldes".
Ni una frase de compunción hacia un pueblo sublevado contra un tirano militar que manda disparar contra sus propios ciudadanos. Ninguna alusión tampoco a la famosa sentencia del Libertador Simón Bolívar: "Maldito sea el soldado que vuelve las armas contra su pueblo", doctrina fundamental del bolivarianismo.
La inmensidad del error político sobrecoge. Una vez más, unos gobiernos progresistas conceden prioridad, en materia de relaciones internacionales, a cínicas consideraciones estratégicas que se hallan en perfecta contradicción con su propia naturaleza política. ¿Les conducirá ese razonamiento a expresar también su apoyo a otro infrecuentable tiranillo local, Bachar El Asad, presidente de Siria, un país que vive bajo estado de alarma desde 1962 y cuyas fuerzas de represión tampoco han dudado en disparar con fuego real contra pacíficos manifestantes desarmados?
En lo que respecta a Libia, la única iniciativa latinoamericana positiva, fue la del presidente de Venezuela Hugo Chávez quien propuso, el 1 de marzo, el envío a Trípoli de una Comisión internacional de mediación constituida por representantes de países del Sur y del Norte para tratar de poner fin a las hostilidades y negociar un acuerdo político entre las partes. Rechazada por Seif el Islam, el hijo del "Guía", pero aceptada por Gadafi, esta importante tentativa de mediación será torpemente descartada por Washington, París, Londres y los propios insurgentes libios.
A partir de ahí, las cancillerías progresistas suramericanas van a insistir en su apoyo a un perfecto iluminado. Hace, en efecto, decenios que Muamar el Gadafi dejó de ser aquel capitán revolucionario que, en 1969, derrocó a la monarquía, expulsó de su país las bases militares estadounidenses y proclamó una singular "República árabe y socialista".
Desde el final de los años 1970, su errática trayectoria y sus delirios ideológicos (véase su disparatado Libro Verde) lo han convertido en un dictador imprevisible, tornadizo y jactancioso. Semejante a aquellos tiranos locos que América Latina conoció en el siglo XIX con el nombre de "caudillos bárbaros" (15). Ejemplos de sus trastornos: la expedición militar de 3.000 hombres que lanzó, en 1978, en auxilio del sanguinario Idi Amín Dadá, otro demente presidente de Uganda... O su afición a un juego erótico con chicas menores llamado "bunga bunga" que le enseñó a su socio italiano Silvio Berlusconi... (16).
Gadafi jamás se ha sometido a ninguna elección. En torno a su imagen ha establecido un culto de la personalidad que linda con el endiosamiento. En la "masocracia" (Jamahiriya) libia no existe ningún partido político, sólo hay "comités revolucionarios". Habiéndose autoproclamado "Guía" vitalicio de su país, el dictador se considera por encima de las leyes. En cambio, el vínculo familiar es, según él, fuente de Derecho. Basado en ello, por antojo, nombró a sus hijos para los puestos de mayor responsabilidad del Estado y los de mayor rentabilidad en los negocios.
Tras la (ilegal) invasión de Irak en 2003, temiendo ser el siguiente de la lista, Gadafi se arrodilló ante Washington, firmó acuerdos con la Administración de Bush, erradicó sus armas de destrucción masiva e indemnizó a las víctimas de sus atentados terroristas. Para complacer a los "neocons" estadounidenses se erigió en un perseguidor de Osama Ben Laden y de la red Al Qaeda. Estableció también acuerdos con la Unión Europea para convertirse en cancerbero retribuido de los emigrantes africanos. Pidió ingresar en el FMI (17), creó zonas especiales de libre comercio, cedió los yacimientos de hidrocarburos a las grandes transnacionales occidentales y eliminó los subsidios a los productos alimenticios de primera necesidad. Inició el proceso de privatización de la economía, lo que provocó un importante aumento del desempleo y agravó las desigualdades.
 El "Guía" protestó contra el derrocamiento del dictador tunecino Ben Alí a quien consideraba como "el mejor gobernante de la historia de Túnez". En materia de inhumanidad, sus fechorías son incontables. Desde su apoyo a conocidas organizaciones terroristas hasta su demostrada participación en atentados contra aviones civiles, pasando por su encarnizamiento contra cinco inocentes enfermeras búlgaras torturadas durante años en prisión, o el fusilamiento sin juicio, en la siniestra cárcel Abú Salim de Trípoli, en 1996, de un millar de prisioneros originarios de Bengasi (18).
La actual revuelta empezó precisamente en esa ciudad cuando, el 15 de febrero, las familias de estos fusilados, animadas por las protestas en los países árabes, se echaron a la calle para exigir pacíficamente la liberación del abogado Fathy Terbil quien, desde hace quince años, defiende el derecho a recuperar los cuerpos de sus parientes ejecutados (19). Las imágenes mostrando la brutalidad de la represión de esta manifestación –difundidas por las redes sociales y el canal Al Jazeera– escandalizaron a la población. Al día siguiente, las protestas se habían ampliado masivamente y extendido a otras ciudades. Sólo en Bengasi, 35 personas fueron asesinadas por la policía y las milicias gadafistas (20).
Tan alto grado de ensañamiento contra la población civil (21) hizo legítimamente temer, a mediados de marzo, cuando las huestes gadafistas empezaron a cercar Bengasi, que se cometiese un baño de sangre. En un discurso dirigido a "las ratas" de esa ciudad, el "Guía" dejó muy claras sus intenciones: "Llegamos esta noche. Empezad a prepararos. Os iremos a sacar del fondo de vuestros armarios. No habrá piedad" (22).
En ayuda de los asediados libios, que reclamaban a gritos ayuda internacional (23), deberían haber acudido en primer lugar los pueblos recientemente liberados de Túnez y Egipto. Era su responsabilidad principal. Pero lamentablemente los Gobiernos de estos dos países no supieron estar a la altura de las circunstancias históricas.
En ese contexto de urgencia, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó, el 17 de marzo, la resolución 1973 que establece un régimen de exclusión aérea en Libia con el fin de proteger a la población civil y hacer cesar las hostilidades (24). La Liga Árabe había dado su acuerdo preliminar. Y, cosa excepcional, la resolución fue presentada por un Estado árabe: el Líbano (además de Francia y Reino Unido). Ni China, ni Rusia, que disponen de derecho de veto, se opusieron. Brasil y la India tampoco votaron en contra. Varios países africanos se pronunciaron a favor: Sudáfrica (la patria de Mandela), Nigeria y Gabón. Ningún Estado se opuso.
Se puede estar en contra de la estructura actual de Naciones Unidas, o estimar que su funcionamiento deja mucho que desear. O que las potencias occidentales dominan esa organización. Son críticas aceptables. Pero, por ahora, la ONU constituye la única fuente de derecho internacional. En ese sentido, y contrariamente a las guerras de Kosovo o de Irak que nunca tuvieron el aval de la ONU, la intervención actual en Libia es legal, según el derecho internacional; legítima, según los principios de la solidaridad entre demócratas; y deseable, para la fraternidad internacionalista que une a los pueblos en lucha por su libertad.
Se podría añadir que potencias musulmanas reticentes en un primer momento como Turquía han acabado por participar en la operación.
Se podría recordar también que si Gadafi, como era su intención, hubiese anegado en sangre la insurrección popular, habría enviado una señal de vía libre a los demás tiranos de la región. Alentándolos de ese modo a aplastar ellos también, sin miramientos, las protestas locales. Basta con observar que, en cuanto las tropas de Gadafi se aproximaron a sangre y fuego en medio de la pasividad internacional a Bengasi, los regímenes de Bahréin y de Yemen no dudaron ya en disparar con fuego real contra los manifestantes pacíficos. No lo habían hecho hasta entonces. Pero apostaron a su vez por el inmovilismo internacional.
La Unión Europea, en particular, tiene una responsabilidad específica en este asunto. No sólo militar. Es menester pensar en la próxima etapa de consolidación de las nuevas democracias que van a ir surgiendo en esta región tan vecina. Apoyar la "primavera árabe" supone asimismo el lanzamiento de un verdadero "Plan Marshall", o sea, una ayuda económica masiva "semejante a la que se ofreció a Europa del Este después de la caída del muro de Berlín" (25).
¿Significa todo esto que la operación Amanecer de la Odisea no plantea problemas? En absoluto. En primer lugar, porque los Estados u Organizaciones que la capitanean (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, OTAN) son los "sospechosos habituales" implicados en múltiples aventuras guerreras sin la mínima cobertura legal, legítima o humanitaria. Aunque esta vez los objetivos de solidaridad democrática parecen más evidentes que los nexos con la seguridad nacional de Estados Unidos, cabe preguntarse ¿desde cuándo les ha importado a estas potencias la democracia en Libia? Por ello carecen de credibilidad.
Segundo: existen otras injusticias en esta misma región -el sufrimiento palestino, la intervención militar saudí en Bahréin contra la indefensa mayoría chií, la desproporcionada brutalidad de los Gobiernos de Yemen y de Siria...- ante las cuales las mismas potencias que atacan a Gadafi hacen la vista gorda dando prueba de una doble moral.
Tercero: el objetivo debe ser el que fija la resolución 1973, y sólo ése: ni invasión terrestre, ni víctimas civiles. La ONU no ha dado licencia para derrocar a Gadafi, aunque bien parece que ese sea el objetivo final (e ilegal) de la operación. En ningún caso esta intervención debe servir de precedente para otras aventuras guerreras contra Estados situados en el punto de mira de las potencias occidentales dominantes.
Cuarto: la historia enseña (y el caso de Afganistán lo demuestra) que es más fácil entrar en una guerra que salir de ella. Y quinto: el olor a petróleo de toda esta operación apesta.  
Los pueblos árabes están sin duda sopesando lo justo y lo injusto de la actual intervención militar en Libia. En su gran mayoría apoyan a los insurgentes (aunque se siga sin saber bien quiénes son y aunque se sospeche que varios elementos indeseables figuran en el actual Consejo Nacional de Transición). Por el momento, hasta finales de marzo, en ninguna capital árabe se han producido manifestaciones de rechazo a la operación. Al contrario, como estimuladas por ella, nuevas protestas contra las autocracias se intensificaron en Marruecos, Yemen, Bahréin... Y sobre todo en Siria.
Obtenida la zona de exclusión aérea y a salvo ya la población civil de Bengasi, las dos principales exigencias de la Resolución 1973 estaban cumplidas a finales de marzo. Aunque otras demandas no lo estaban aún (el cese el fuego por parte de las fuerzas gadafistas, y la garantía por éstas de acceso seguro a la ayuda humanitaria internacional), a partir de ese momento los bombardeos debieron cesar. Tanto más cuanto la OTAN, que no ha recibido mandato internacional para ello, ha asumido el 31 de marzo el liderazgo militar de la ofensiva. La Resolución tampoco autoriza a armar, entrenar y dirigir militarmente a los rebeldes. Porque ello supone un mínimo de fuerzas extranjeras ("comandos especiales") presentes en el suelo libio, lo cual está explícitamente excluido por la resolución 1973 del Consejo de Seguridad.
Es urgente que los miembros de ese Consejo de la ONU vuelvan ahora a consultarse; que se tenga en cuenta la posición de China, Rusia, la India y Brasil para imponer un alto el fuego inmediato y buscar una salida no militar al drama libio.
Una solución que tome en cuenta también la iniciativa de la Unión Africana, garantice la integridad territorial de Libia, impida toda invasión terrestre de fuerzas extranjeras, preserve las riquezas del subsuelo contra la rapacidad de algunas potencias foráneas, ponga fin a la tiranía, y reafirme la aspiración a la libertad y a la democracia de los ciudadanos.
En Libia, sólo una salida política negociada por todas las partes será justa.
(1) Léase Ignacio Ramonet, “Cinco causas de la insurrección árabe”, Le Monde diplomatique en español, marzo de 2011.
(2) Léase Ignacio Ramonet, "Túnez, Egipto, Marruecos, esas dictaduras amigas",www.monde-diplomatique.es/
(3) Christophe Ventura, "Entrevista con Samir Amin", Mémoire des luttes, París, 29 de marzo de 2011.
(4) Fidel Castro, "La Rebelión Revolucionaria en Egipto", Granma, La Habana, 14 de febrero de 2011.
(5) Léase, por ejemplo, Santiago Alba y Alma Allende, "Del mundo árabe a América Latina", Rebelión, 24 de febrero de 2011; y Atilio Borón, "No abandonar a los pueblos árabes", Página 12, Buenos Aires, 7 de marzo de 2011.
(6) Error que ya cometió dos veces la revolución cubana cuando apoyó la intervención militar del Pacto de Varsovia en Praga para aplastar la insurrección popular checoslovaca en agosto de 1968, y cuando aprobó la invasión de Afganistán por la Unión Soviética en diciembre de 1979.
(7) Léase Ignacio Ramonet, Irak, historia de un desastre, Debate, Madrid, 2005.
(8) Agencia Reuters, 21 de febrero de 2011.(9) En América Latina, ante protestas populares de gran envergadura, varios presidentes (elegidos democráticamente) se resignaron a renunciar a su cargo. Tres de ellos en Ecuador: Abdalá Bucarán, "por incapacidad mental", en  1997; Jamil Mahuad, en 2000; y Lucio Gutiérrez, en 2002. Dos en Bolivia: Gonzalo Sánchez de Lozada, en 2003; y Carlos Mesa, en 2005. Uno en Perú, Alberto Fujimori, en 2000. Y otro en Argentina, Fernando de la Rúa, en 2001.
(10) El País, Madrid, 24 de marzo de 2011.(11) The Guardian, Londres, 21 de febrero de 2011.
(12) Agencia AFP, 21 de febrero de 2011.(13) www.rue89.com/2011/02/22/kadhafi-je-suis-a-tripoli-pas-au-venezuela-191416
(14) El más antiimperialista de los líderes árabes, Hassan Nasrallah, secretario general del Hezbolá libanés, ha declarado que es "irracional" decir que las revoluciones árabes, y singularmente la libia (que cuenta también con el apoyo de Irán), fueron preparadas en cocinas estadounidenses. Discurso del Hassan Nasrallah, 19 de marzo de 2011.
http://www.rebelion.org/mostrar.php?tipo=5&id=&inicio=0(15) Alcides Arguedas, Los Caudillos bárbaros, editorial Vda L. Tasso, Barcelona, 1929. Léase también Max Daireaux, Melgarejo, Editorial Andina, Buenos Aires, 1966.
(16) Cf. Quentin Girard, "Toi vouloir faire bunga-bunga?", Slate, París, 12 de noviembre  de 2010. http://www.slate.fr/story/30061/bunga-bunga-berlusconi

(17) Léase "Le Rapport du FMI qui félicite la Libye", in Mémoire des luttes, París, 11 de marzo de 2011. http://www.medelu.org/spip.php?article761
(18) Léase, Brian May, "Informe sobre Libia", Amnistía Internacional, Londres, 27 de mayo de 2010. 
http://www.amnesty.be/doc/communiques-et-publications/Les-rapports-annuels/Le-rapport-annuel-2010/Moyen-Orient-et-Afrique-du-nord,2038/article/libye-16281
(19) Cf. Evan Hill, "The day the Katiba fell", Al Jazeera English, 2 de marzo de 2011.
http://english.aljazeera.net/indepth/spotlight/libya/2011/03/20113175840189620.html
(20) Ibid.
(21) Estos y otros crímenes han conducido al fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, el argentino Luis Moreno Ocampo, a abrir una investigación contra Muamar el Gadafi, acusado de "crímenes contra la humanidad" por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

(22) Agencia AFP, 17 de marzo de 2011.
(23) Léase Khaled Al-Dakhil, "Pourquoi tant d'hésitations?", Al-Hayat, Londres (reproducido por Courrier Internacional, París, 17 de marzo de 2011).
(24) http://www.un.org/spanish/docs/sc/
(25) Nouriel Roubini, "Un plan Marshall pour le printemps arabe", Les Échos, París, 21 de marzo de 2011.

Descubren más de 100 cadáveres en Costa de Marfil

La doble moral imperial: Mientras intervienen en Libia con la excusa de "proteger civiles" en Costa de Marfil se hacen la vista gorda...Claro ya le saquearon todos los diamantes!!



Un centenar de cuerpos, algunos quemados vivos y otros lanzados a un pozo, fueron encontrados en las últimas 24 horas por personal de Naciones Unidas en Costa de Marfil

08/04/2011.- Más de 100 cuerpos, algunos quemados vivos y otros lanzados a un pozo, fueron encontrados en las últimas 24 horas por personal de Naciones Unidas en Costa de Marfil, dijeron el viernes responsables de la ONU.

El portavoz de Naciones Unidas sobre derechos humanos indicó que era difícil decir quién era responsable ya que las tensiones locales y étnicas habían crecido junto a las luchas entre las fuerzas leales al ganador de las elecciones presidenciales Alassane Ouattara y su rival Laurent Gbagbo.

Unos 60 cadáveres fueron encontrados en Guiglo, 15 en la localidad occidental de Duekoue y unos 40 en Bloloquin, todos el jueves, dijo el portavoz de derechos humanos de la ONU Rupert Colville en una sesión informativa en Ginebra.


ÚN/Reuters

Perú: Las propuestas de los principales candidatos



El nacionalista Ollanta Humala, la derechista Keiko Fujimori, el liberal Pedro Pablo Kuczynski y el centrista Alejandro Toledo dominaron el escenario en el actual proceso electoral, junto con el centrodereechista Luis Castañeda, que al final se quedó rezagado

El nacionalista Ollanta Humala, la derechista Keiko Fujimori, el liberal Pedro Pablo Kuczynski y el centrista Alejandro Toledo dominaron el escenario en el actual proceso electoral, junto con el centrodereechista Luis Castañeda, que al final se quedó rezagado.

En medio de una campaña criticada porque los ataques sobrepasaron a las propuestas, los candidatos introdujeron ideas sobre lo que debe ser el desarrollo del país desde sus respectivas ópticas.

Humala, de la convergencia nacionalista-izquierdista Gana Perú (GP), es el único postulante que propone un cambio radical en el modelo económico vigente y sustituir al neoliberalismo por una "economía nacional de mercado". Además, planea revisar los tratados de libre comercio y si es necesario renegociarlos, aunque en otras ocasiones ha señalado que respertará los compromisos de Estado.

Fujimori, del partido Fuerza 2011, busca continuar con la estabilización macroeconómica y facilitar la asociación de pequeñas y medianas empresas para que se inserten en las cadenas productivas.

Kuczynski, quien encabeza la Alianza Para el Gran Cambio (AGP), planea que la inversión privada sea el motor de la economía y busca mantener un crecimiento por encima del siete por ciento anual.

El ex presidente Toledo, de la coalición Perú Posible (PP), ofrece un crecimiento superior al seis por ciento al año y la reducción de la informalidad en 10 por ciento.

En cuanto a programas sociales, Humala presenta como prioridad a la población del ámbito rural y busca integrarla a diversos planes asistenciales. También propone una pensión universal para todos los mayores de 65 años.

Fujimori propone el acceso a programas de vivienda para las familias que no pueden acceder a créditos. Además, prepara un programa de alimentación integral en las escuelas de los poblados más pobres.

Kuczynski enfoca su plan social en eliminar la pobreza extrema en 10 años y reducir la pobreza con base en la formalización y el incentivo a las empresas micro, pequeñas y medianas.

Por su parte, Toledo también proyecta eliminar la pobreza extrema y crear el Banco de la Esperanza, entidad inspirada en la creación del Nobel Muhammad Yunus, que proveerá de microcréditos a los más pobres y producirá dos millones de puestos de trabajo.

En el área de seguridad, GP propone la atención y resolución oportuna de conflictos sociales, el equipamiento y modernización de la Policía y la agilización de los procesos penales.

Fuerza 2011 es el único movimiento que promueve la pena de muerte, para violadores y asesinos de niños. Asimismo, busca integrar la tecnología a la seguridad ciudadana.

AGP formula la colaboración entre la policía y las fuerzas militares para situaciones de emergencias naturales y ataques terroristas. Además, plantea una mayor presencia de efectivos policiales en las calles y mejores remuneraciones.

PP también hará una reforma en la policía al mejorar la infraestructura, equipamiento, capacitación y gestión por resultados. Adicionalmente, concentrará las acciones de lucha contra el narcotráfico en una sola institución a cargo de la Presidencia del Consejo de Ministros.

Dos de esos cuatro candidatos, accederán el domingo a una segunda vuelta, pues se descarta que alguna pueda ganar en primera.

ÚN/DPA

Bombardeos de la OTAN matan al menos a 50 rebeldes en Brega



Entonces? No vienen a defendernos de Gadaffi?

07/04/2011/ MISRATA-. Según está informando la cadena de televisión Al Arabiya, al menos 50 rebeldes han muerto esta mañana por los bombardeos de la OTAN cerca de Brega.

La cadena emiratí, que cita fuentes de seguridad, afirma que hay decenas de heridos entre las filas rebeldes. Si bien las cifras varían según la fuente, –Al Jazzera habla de cinco muertos y la BBC de 13–, de lo que no hay duda es de que se trata de un nuevo error de la OTAN.

Justo hoy, los propios rebeldes han informado de que ayer, cerca de Brega, junto a Ajdabiya, fueron objeto de otro bombardeo de la OTAN que ha causado también bajas entre los rebeldes.

"Una gran batalla"

El jefe del ala militar del Consejo Nacional de Transición de los rebeldes, el general Abdelfatah Yunes al Abidi, ha declarado hoy a Al Jazzera que las tropas rebeldes se están preparando para "una gran batalla" contra las fuerzas gadafistas.

"Hemos recibido refuerzos en hombres y materiales, y la moral de las tropas está en lo más alto. Nos preparamos para una gran batalla para vencer a las tropas de Gadafi", ha afirmado Al Abidi a unas decenas de kilómetros del frente de Brega, actualmente en manos gadafistas.

Tras el repliege rebelde de hace dos días, tanto las tropas insurgentes como los gadafistas han disminuido sus ataques militares, y se han centrado en reforzar sus posiciones y en hacer acopio de armamento y materiales.

Un ex ministro huye a Malta

Por otro lado, Trípoli ha denunciado hoy que los bombardeos de ayer miércoles de loa aviación del Ejército británico en Serir han causado la muerte de dos civiles y herido a otras tres personas.

El ataque británico destruyó las canalizaciones de transporte de petróleo que parte de Serir hacia el puerto de Hriqa en Tobruk.

"Es una agresión y una flagrante violación de todas las decisiones y de la legalidad internacional, pues el ataque alcanzó civiles y estructuras económicas en Libia", ha denunciado hoy el Gobierno libio en un comunicado.

Asímismo, hoy se ha sabido que el ex ministro libio Omar Fathi bin Shatwan, que hasta 2007 ejerció como ministro de Energía e Industria, se ha refugiado en Malta, procedente de Misrata. Aunque Shatwan se encuentra en la isla desde el viernes, procedente de Misrata en un barco arrastrero, las autoridades maltesas han confirmado hoy la huida del ex ministro libio.

Londres quiere adiestrar a los rebeldes

Y aunque la OTAN ya rechazó esa idea, las autoridades británicas mantienen su apuesta por entrenar militarmente a los rebeldes libios, según ha difundido hoy el diario "The Guardian".

Al parecer, según la citada fuente, el Ejecutivo de David Cameron va a pedir a los países árabes que colaboren en el adiestramiento de las fuerzas rebeldes para que éstos puedan hacer frente en el plano militar a las tropas gadafistas.

Según las mismas informaciones, el Gobierno británico también intentará contratar a empresas privadas de seguridad con ese fin.

GARA

miércoles, 6 de abril de 2011

GISXXI 51% de los venezolanos apoya gestión del presidente Hugo Chávez

Fernando Iglesias en Hora Clave con Grondona 3-4-11

Foro de comunicación continental para enfrentar hegemonía mediática se realizará en Venezuela


TeleSUR/ 6 abril 2011.- El Frente de Comunicadores del Polo Patriótico de Venezuela realizará entre este 7 y 8 de abril el foro continental denominado Comunicación para vencer al imperio, con la finalidad de debatir y plantear alternativas a la hegemonía de las transnacionales mediáticas.

El foro cuenta con la participación de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) y se realizará durante dos días en la sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, ubicado en Caracas (capital venezolana).

El evento contará con la ponencia de los periodistas internacionales Rodolfo Muñoz (Ecuador), David Romero (Honduras), Fortunato Esquivel (Bolivia), Santiago Duque (Ecuador) y Ariel Magirena (Argentina).

Tania Díaz, Roberto Hernández Montoya, Luis Brito y Daniel Hernández representarán a Venezuela.

El periodistas argentino Ariel Magirena manifestó este miércoles en entrevista exclusiva para teleSUR que “lo saludable en este tipo de encuentros es atrevernos a tener una respuesta continental contra los grandes medios de comunicación, del bombardeo cotidiano”.

“Nuestro foro va ser muy importante y va a llamar la atención, especialmente al imperio”, enfatizó.

Magirena explicó que el foro cuenta con propuestas concretas que “vamos a debatir porque cada uno trae la suya. Entendemos que el desarrollo de las tecnologías nos ha enfrentado a situaciones complejas como las redes sociales, las redes virtuales, pero tenemos que seguir prestando atención sobre el contacto continuo con nuestras comunidades”.

“Nosotros no tenemos que dejarnos arrebatar los medios de comunicación que están a nuestro alcance, desde un grafiti hasta los periódicos”, agregó.

Por otra parte, el periodista argentino comentó que en su país lleva un año de vigencia “con muchísima dificultad” la nueva ley de Radio y Difusión, además “hay una ley de Responsabilidad de la Comunicación que está rigiendo ahora en Venezuela y herramientas como éstas deben ir transitando juntas”.

“El imperio quiere que estas experiencias sean aisladas, que no tengamos historia y relación, pero si marchamos lo lograremos (...) Este es el momento para hacerlo”, expresó Magirena.

Por su parte, Tania Díaz, integrante de Secretariado Nacional del Frente de Comunicadores del Polo Patriótico y diputada suplente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), invitó a todos los comunicadores que defiendan la democratización de la comunicación, a participar en el evento.

La actividad “aportará bases sólidas que permitan construir en Venezuela y en América Latina un nuevo modelo de comunicación”, señaló Esther Quiaro, también integrante del Frente de Comunicadores del Polo Patriótico.

En el foro se discutirán los conceptos en pro de la formación de una nueva teoría de la libertad de expresión, además de conocer los testimonio de periodistas que “lograron quebrar los cercos informativos impuestos por el imperio en América Latina”.

teleSUR-AVN/kg - FC

EE.UU. se prepara para masivas manifestaciones anti-guerra


Correo del Orinoco 6 abril 2011.- El Comité Unido Nacional Anti-Guerra y la Coalición Islámica de Paz, representando a organizaciones islámicas locales y nacionales en EE.UU. son los principales organizadores de las manifestaciones

Miles de activistas anti-guerra se organizan para realizar manifestaciones en Nueva York y San Francisco para deplorar las intervenciones militares de EE.UU. en el Medio Oriente y el norte de África.

El Comité Unido Nacional Anti-Guerra y la Coalición Islámica de Paz, representando a organizaciones islámicas locales y nacionales en EE.UU. son los principales organizadores de las manifestaciones nacionales más importantes contra la guerra en Union Square en Nueva York el sábado 9 de abril, y en San Francisco el domingo 10 de abril, indicó en su sitio web uno de los organizadores, el Centro de Acción Internacional (IAC).

Más de 500 organizaciones de paz, justicia, cívicas, religiosas, laborales y libertades civiles, han promocionado unánimemente las planeadas manifestaciones para protestar contra las guerras, condenar el terrorismo, combatir la Islamofobia y apoyar el creciente despertar islámico que surge en todo el Medio Oriente.

Imanes de Nueva York piden los musulmanes en el estado salir en masa para la manifestación y expresar su indignación a las intervenciones militares de EE.UU: en Libia y otros países del Medio Oriente.

Los organizadores dicen que tienen la intención de convertirlo en centro de atención pública muy fuerte por la urgencia de responder a los actuales ataques militares de EE.UU. en Libia, y señalan la necesidad de poner fin a las costosas guerras en Irak y Afganistán.

Se espera ampliamente que la situación de los palestinos en los territorios ocupados de Gaza y el continuo acoso a musulmanes en EE.UU. sea presentada como llamado de atención más agudo durante las protestas masivas.

“Debido a la peligrosa escalada de ataques a musulmanes en todo EE.UU., la solidaridad y unidad del movimiento anti-guerra con nuestros hermanos y hermanas musulmanes se ha convertido en un gran foco de estas dos grandes manifestaciones nacionales”, añadió la IAC.

El grupo, fundado por el ex fiscal general de EE.UU. Ramsey Clark, es una organización la cual “se opone a la intervención militar de EE.UU. en cualquier circunstancia”.

Mientras tanto, en un comunicado suscrito por 100 imanes de Nueva York, ellos señalaron: “Nosotros, 100 Imanes de la comunidad musulmana en el área de Nueva York, estamos juntos para agradecer a nuestros vecinos que han defendido a la comunidad musulmana en contra de la Islamofobia.

Los manifestantes también expresarán su enojo por los nuevos ataques contra los sindicatos y sus derechos de negociación colectiva concretamente en el estado de Wisconsin, y una nueva ronda de recortes en programas sociales, particularmente golpeando a las comunidades afroamericanas e de inmigrantes.

Fuente/ PressTv
Traducción / Ivana Cardinale
Foto/ Archivo

OTAN ha realizado 400 operaciones en Libia


Cubadebate/ 6 abril 2011.- Los aviones de combate de los aliados, bajo mando de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han llevado a cabo hasta la fecha 400 misiones en Libia, informó la alianza atlántica en Bruselas.

La OTAN lanzó el pasado 31 de marzo el operativo “Protector Unificado”, que asumió de manos de los aliados, en el marco de la misión precedente, bautizada “Odisea al Amanecer”.

Este martes, según informó la OTAN, sus aparatos de combate llevaron a cabo 155 patrullas aéreas sobre Libia, incluidas 66 misiones de ataque.

La OTAN informó de que este lunes lanzó 14 ataques contra objetivos militares del gobierno libio, la mayoría en los alrededores de Misurata y Brega.

Por otro lado, en el marco del embargo naval internacional para impedir la entrada de armas a Libia, se ha dado el alto a un total de 76 barcos para comprobar si llevaban material bélico. Hasta la fecha no se ha detectado ninguna violación del embargo, informó la OTAN.

(Con información de DPA)

El precio del petróleo sigue aumentando


Cubadebate/ 6 abril 2011.- En los mercados de futuros, el Brent ha llegado a cotizar por encima de los 122 dólares el barril, repercutiendo la tensión en Oriente Medio, la tensión electoral en Nigeria y una huelga en Gabón. El recrudecimiento de la guerra en Libia también hace temer una interrupción más duradera en el suministro de ese país que se cifraba antes del conflicto en 1.600.000 barriles diarios. Arabia Saudí ha venido a suplir esa falta de crudo libio, lo que hace que los países importadores sean aún más dependientes de la OPEP.

Los principales clientes de Libia eran Italia que compraba una tercera parte del crudo del país norteafricano, siguen Alemania, Francia, China y Estados Unidos.

Los rebeldes han empezado a exportar el crudo del sector que controlan: un buque de bandera liberiana ha arribado al puerto de Marsa el Hariga para cargar hasta 1 millón de barriles adquiridos por un negociante de Qatar. La venta del crudo aportará a los insurgentes el dinero fresco que necesitan para financiar su guerra contra el régimen Gadaffi.

(Con información de agencias)

Perú: Ollanta Humala cerró campaña electoral

Solidaridad: ayuda venezolana llega a la región de Tohoku, Japón


Por: Maria Cecilia Valecillos, Ibaraki, Japón

6 de abril de 2011.-La organización Bote de la Paz reporta la llegada a Ishinomaki, región terriblemente afectada por el gran terremoto de Tohoku en japón, de un camión de 20 toneladas cargado de comida y agua para los habitantes de la zona.

Las fotos muestran el camión a su llegada a Ishinomaki. La organización reporta que aprovecharon las sardinas que envió Venezuela para hacer un plato japonés, con nabo y sazonado con soya y mirin. Las dos fotos siguientes muestran al cocinero voluntario con la olla de vegetales y las sardinas al fondo, y el plato listo. Una de las fotos muestra a una niña, utilizando una caja de cartón para llevarle las raciones de alimentos preparados a su familia.

Aporrea.org

G77+China y ALBA respaldan a Bolivia en negociaciones de cambio climático en Bangkok


Prensa del Alba/ 6 de abril 2011. Bangkok, Tailandia.- “Queremos expresar nuestra más profunda preocupación por el hecho de que dos decisiones fueron adoptadas en el marco de las negociaciones de Cancún, sobrepasando la objeción formal, expresa y explicita de un Estado Parte. Nosotros consideramos que esto es un precedente peligroso que no debe repetirse dentro la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático” dijo Venezuela, en nombre de Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, a nombre del ALBA, quienes enfatizaron que “estas prácticas ilegales afectan hoy al Estado Plurinacional de Bolivia, un país que tiene los mismos derechos que todos los demás. Mañana puede afectar a cualquiera de los países aquí presentes.”

Así mismo, en la sesión inaugural de la reunión de negociación sobre cambio climático el G77+China que agrupa a 131 países en vías de desarrollo, señaló que “mientras avanzamos hacia Durban (donde será la próxima Conferencia de Cambio Climático) el camino debe asegurar un proceso multilateral transparente, abierto, dirigido por los Estados Parte e inclusivo que nos lleve al consenso”… en alusión a que no se debía repetir lo ocurrido en Cancún con la adopción sin consenso de estas dos decisiones.

El ALBA en su discurso respaldó las posiciones de Bolivia y señaló que: “Nosotros no consideramos que los resultados de Cancún fuesen un paso hacia adelante en el Grupo de Trabajo de Protocolo de Kioto, sino mas bien un paso hacia atrás.”

Por su parte la delegación de Bolivia agradeció el respaldo y dijo que “Si comparamos el calentamiento global con una pradera en llamas que amenaza con arrasar un poblado, diríamos que el proceso de negociación en Cancún fue la culminación de una larga reunión de bomberos que decidió echarle un solo balde de agua al incendio mientras decían: "un balde de agua es mejor que nada", "lo perfecto es enemigo de lo posible", "este es el primer balde". Y mientras hacían una conferencia de prensa para anunciar que avanzaban gradualmente y que habían "salvado el proceso de negociación de los bomberos"... las llamas del incendio se acercaban al poblado.” Y el Embajador Pablo Solón a nombre de la delegación de Bolivia concluyó: “Cancún salvo a los bomberos y a los anfitriones, ahora en Durban nos toca salvar al clima y a la humanidad.”

Para que Durban sea un éxito se necesitan compromisos de reducción de emisiones de los países desarrollados de un 40% a 50% de manera real y domestica. Solo así se podrá evitar un incremento catastrófico de 4° C a 5° C en la temperatura en este siglo.

Aporrea.org

Japón: Logran taponar filtración de agua radioactiva en la planta de Fukushima


Democracy Now! / 06 de abril 2011.-La empresa operadora de la planta nuclear japonesa Fukushima Daiichi afectada por el tsunami afirma que logró taponar la filtración de agua radioactiva al océano Pacífico. El secretario del gabinete Yukio Edano hizo el anuncio hoy.

Yukio Edano dijo: "Nos informaron de que esta mañana, alrededor de las 5:38 a.m., se detuvo la filtración del pozo del reactor n.º 2. Todavía estamos verificando si se detuvo completamente; necesitamos saber qué está pasando en el resto de las áreas. Nos informaron de que esto se está investigando a fondo".

Empresa propietaria de la planta propuso construcción de nuevos reactores tras el desastre

Los operarios que trabajan para paliar el desastre se preparan para inyectar nitrógeno en una estructura de contención del reactor para impedir que el hidrógeno acumulado provoque una explosión en el reactor n.º 1 de la planta. En tanto que la crisis nuclear sigue su curso, trascendió que la empresa propietaria de la planta averiada de Fukushima, Tokyo Electric Power Co., propuso construir dos nuevos reactores en el lugar justo cuando la crisis adquiría proporciones alarmantes a fines del mes pasado. El 26 de marzo se presentó la propuesta ante funcionarios locales, tan sólo dos semanas después de que un tsunami masivo desencadenara la peor crisis nuclear del mundo en los últimos 25 años. Tokyo Electric Power dijo que la propuesta había sido elaborada antes del desastre y que los funcionarios de la empresa se olvidaron de retirarla.

Aporrea.org

lunes, 4 de abril de 2011

Atilio Boron: Aznar: hay que hacer en Cuba lo mismo que estamos haciendo en Libia.



Kaos en la Red publicó ayer una noticia que confirma que José María Aznar -de inminente visita a la Argentina con su comparsa de intelectuales paniaguados del imperio, coordinados por el inefable Mario Vargas Llosa- retiene sin contrincantes a la vista su repugnante  condición de "asno mayor" del establo de Tío Tom. No satisfecho con la invasión y la masacre de civiles en Libia ahora reclama que no se discrimine en contra de Cuba y se le otorgue el mismo trato ejemplarizador. Los fascistas están desesperados, y ya no saben a qué apelar con tal de apagar ese formidable faro que durante más de medio siglo ha sido la Revolución Cubana. Seguirán estrellándose contra las rocas.




José María Aznar en pleno delirio fascista: “No vale jugar a una cosa en Libia y a otra en Cuba”
Lo que no debe permitirse es “jugar a una cosa en Libia y a otra en Cuba”, ya que “la libertad es un derecho universal” y “los libios tienen el mismo derecho a la libertad que los cubanos”.
El ex presidente del Gobierno español José María Aznar dijo hoy que no puede defenderse la libertad en determinados países “a beneficio de inventario” ni por conveniencia y, en este sentido, consideró que tampoco “vale jugar a una cosa en Libia y a otra en Cuba”, reportó EFE.

Con el recuerdo de la intervención en Irak, decisión que adoptó su Gobierno en 2004, y sin mencionar explícitamente aquel episodio, Aznar abogó por secundar intervenciones militares si estas persiguen la defensa de la libertad y de los derechos humanos.  (clic abajo para continuar) 
Son decisiones siempre “difíciles” que han de “evitar males mayores”, puntualizó el presidente de honor del opositor Partido Popular (PP) durante un acto político en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz.

No obstante, Aznar reclamó que se expliquen bien medidas como las que llevó al Ejecutivo español de José Luis Rodríguez Zapatero a participar en el contingente internacional que resolvió la exclusión del espacio aéreo libio y su posterior operación militar.

“Cuando se habla de proteger vidas civiles, no se puede seguir una política que permita seguir en el poder a quienes amenazan la libertad de esos civiles”, resumió.

Eso le llevó a formar parte de la coalición que actuó en Irak hace siete años, según sus palabras.

Lo que no debe permitirse es “jugar a una cosa en Libia y a otra en Cuba”, ya que “la libertad es un derecho universal” y “los libios tienen el mismo derecho a la libertad que los cubanos”, y por ello, “no se puede favorecer” esa libertad “a beneficio de inventario”.

El líder falangista no hizo referencia a los regímenes medievales de Arabia Saúdita y Bahrein, tampoco a sus amigos de Honduras.

En el 2003, José María Aznar se había convertido en el principal adalid de la plena incorporación de Libia a la comunidad internacional y durante su visita a Trípoli se mostró entusiasta con el proceso abierto entonces por el coronel Muamar el Gadafi, su “amigo”.

“Aznar fue el primer líder occidental en visitar al guía supremo de la Gran Jamahiriya Arabe, en Trípoli, tras el levantamiento de las sanciones impuestas por la ONU. Y, como muestra de agradecimiento, Gadafi le ofreció un caballo de pura sangre. Zapatero, el presidente socialista consiguió entablar importantes relaciones comerciales con Gadafi. Ambos se sienten orgullosos de ello”, recuerda en internet un comentarista anónimo conocedor del tema.

sábado, 2 de abril de 2011

La OTAN rechaza de plano armar a los 'rebeldes' libios

Londres, abril 2 - "Estamos allí para proteger a los civiles libios, no para armarlos". El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dejó meridianamente clara la posición institucional de la Alianza Atlántica ante la posibilidad, considerada por algunos, dearmar a los alzados contra Muamar el Gadafi. Como consecuencia, la OTAN, que asumió la dirección única de la intervención militar en Libia, seguirá impermeabilizando las costas libias para evitar toda llegada de material bélico. Por ahora. Como dijo el almirante Gianpaolo di Paola, presidente del Comité Militar de la Alianza, "si hoy un barco lleva armas o mercenarios, lo capturaremos; si mañana hay otra situación, actuaremos en consecuencia".

Los aliados están divididos sobre si armar a los rebeldes o no, con reacciones que van de la ambigüedad a la negativa en redondo. Algunos, como Washington o Londres, han dejado entender que se podría armar a los antigadafistas con una determinada interpretación de la resolución 1973 de la ONU. La mayoría de los aliados -entre los que hay que contar a España, Bélgica, Dinamarca, Noruega o Francia- se han manifestado en contra y creen que haría falta una nueva resolución.

Contra la resolución

El ministro de Defensa francés, Gérard Longuet, consideró incompatible con la resolución de Naciones Unidas proceder a ese aprovisionamiento. "No es un asunto que toque ahora", declaró. Catar, uno de los países árabes que ha ofrecido aviones a la Operación Protector Unificado, abunda en la idea: "La cuestión libia es un asunto humanitario de protección a civiles y nada más". Una fuente diplomática asegura que el asunto no se ha discutido en la Alianza.

Lo que sí hay sobre el terreno, según informaciones confidenciales, son soldados de élite occidentales que ayudan a los aliados a identificar objetivos militares. "Nosotros recibimos inteligencia de los aliados, pero no les preguntamos de dónde viene", explica el almirante Di Paola.

El teniente general canadiense Charles Bouchard, responsable directo de Protector Unificado, valoró la transición de responsabilidad desde la coalición internacional y no dio cuenta de ningún incidente en sus primeras horas de mando. Pero ha heredado el de las 40 muertes de civiles producidas en fecha no determinada en Trípoli, según la Iglesia católica en Libia. "Me tomo en serio la información. Estamos investigando", declaró Bouchard por videoconferencia desde su cuartel general en Nápoles. 

viernes, 1 de abril de 2011

Fuerzas leales a Gaddafi retoman control de enclave petrolero del norte de Libia


TeleSUR/ 31 marzo, 2011.- Tropas del Ejército leales al líder libio, Muammar Al Gaddafi, retomaron el control del enclave petrolero de Ras Lanuf (centro-norte) y defienden la ciudad de Brega (noreste), con lo que han forzado a los rebeldes armados a replegarse en dirección al oriente del país norteafricano.

El Gobierno libio informó el pasado jueves que la contraofensiva contra los insubordinados incluyó "fieros combates" en torno a Brega, otro importante núcleo petrolero en la franja costera del oriente, luego de reconquistar Ras Lanuf y Es Sider.

Fuerzas rebeldes comenzaron a retroceder el pasado miércoles y abandonaron la urbe de Bin Jawad, a pesar de contar con el apoyo de los diarios bombardeos indiscriminados ahora liderados por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Los adversarios de Gaddafi avanzaron unos 20 kilómetros más allá de Bin Jawad el pasado lunes y llegaron a ocupar la aldea de Nawfaliya, pero la fuerte resistencia de las fuerzas regulares les obligó en las últimas horas a ceder terreno en el este.

Ras Lanuf, a más de 200 kilómetros al este de Sirte, la tierra natal de Gaddafi, tiene el principal puerto petrolero del país y ha cambiado de control en cuatro ocasiones en poco más de un mes, en el contexto del conflicto interno.

Medios noticiosos en Benghazi, la segunda ciudad de Libia convertida en capital de la rebelión, indicaron que la artillería pesada de las tropas gubernamentales hizo salir en desbandada a los alzados, quienes todavía controlan Zueitina, al este de Brega.

Entretanto, Misrata, el último bastión rebelde en el oeste de Libia, sigue sometida a los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Gaddafi, cuyo Gobierno denunció decenas de muertes civiles a causa de las agresión militar que en principio encabezaron Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) asumió a partir del pasado jueves el mando pleno de los ataques contra Libia, luego de completarse 12 días de la agresión imperialista encabezada por Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra la nación del norte de África.

teleSUR-Onu-Pl/MFD

Venezuela y Bolivia sellan instrumentos de cooperación regional


Caracas, 31 de marzo de 2011 (MPPRE).- Los Gobiernos de Bolivia y Venezuela impulsan un nuevo esquema de integración económica con la firma de nuevos acuerdos de cooperación enmarcados en la Alianza Bolivariana para Nuestra América-Tratado de Comercio de Los Pueblos (ALBA-TCP).

Desde la ciudad de Cochabamba, los líderes Hugo Chávez y Evo Morales Ayma, en compañía de la delegación de ambas naciones, firman instrumentos legales en las áreas de Ciencia, Tecnología, Agricultura y Tierras, Soberanía Alimentaria, Seguridad Ciudadana, Industrias Básicas, así como la ampliación de las empresas Grannacionales, como resultados de la I Comisión de Integración Conjunta Bolivia-Venezuela.

Los titulares de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduros Moros, de Venezuela y David Choquehuanca, de Bolivia, firman el Acuerdo de Comercio entre los pueblos y Complementariedad Económica y Productiva, con el objeto de fortalecer y diversificar el desarrollo de ambas naciones en la zona económica del ALBA y un Acuerdo Marco para la constitución de la Grannacional de Producción de Alimentos, con la idea de garantizar la soberanía alimentaría de nuestros pueblos.

Asimismo, el ministro del Poder Popular para la Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo y, por Bolvia, la Ministra Teresa Morales, suscriben un Memorando de Entendimiento para operaciones de las empresas Grannacionales de alimentos período 2011-2012, con la intensión de definir el plan de trabajo para los próximos 12 meses y preparar el plan de siembra de maíz amarillo, trigo, soya, arroz, papa.

Este memorando, busca, además, identificar posibles áreas de inversión en el procesamiento industrial agrícola, pecuario; elaborar un programa para la investigación y producción, beneficiando y comercializando de quinoa.

Los ministros de Alimentación y Desarrollo productivo, Carlos Osorio y por Bolivia Ana Teresa Morales, sellan un Acta de Compromiso en el área de soberanía alimentaria.

Por otra parte, ambas naciones rubrican un Programa Específico de Trabajo para la investigación e instalación de una unidad piloto de producción de estevia y actividades de divulgación e intercambio científico de ciencias de la vida, enmarcado en la transferencia tecnológica.

También acordaron un Plan de trabajo de factibilidad para un proyecto productivo conjunto en el sector cemento, en el marco de la Grannacional de manufactura ciencia y tecnología, con la finalidad de fortalecer las cadenas productivas del sector cementero de ambas naciones.

Un Memorando de Entendimiento sobre el plan de trabajo para la instalación de plantas en Venezuela y Bolivia de tejidos complementarios, en el marco de la Grannacional de manufactura ciencia y tecnología para fortalecer, el sector textil en el ámbito del ALBA.

De igual forma, los Ministros Ricardo Menendez por Venezuela y José Antonio Pimentel, de Bolivia, firman un Programa de Trabajo para evaluar la factibilidad y un proyecto de fábrica de pilas y baterías de litio, así como la creación de un equipo técnico de trabajo encargado de estudiar los términos y condiciones requeridas entre las dos naciones.

Para promover el intercambio de conocimiento en materia de Tecnología de Información y Comunicación se conforma un Plan de Trabajo entre Caracas y la Paz, para la asesoría, capacitación de personal y adiestramiento digital en el área de Infocentros y Telecentros.

En el área cooperación educativa, el viceministro para desarrollo científico y Tecnológico de la República Bolivariana, Jorge Arreaza y el ministro de Educación de Bolivia, Roberto Aguilar Gómez, rubrican un Acuerdo Complementario de cooperación técnica para fortalecer el programa de entrega de becas a través de una comisión que evalúe el rendimiento académico complementario, la situación de salud a los becarios
de manera coordinada.

En materia de prevención del uso indebido de drogas, se acuerda un Convenio de Cooperación binacional que además contribuya a impedir el tráfico ilícito de estupefacientes.

Finalmente, Venezuela acuerda con Bolivia un Acta de Compromiso para la adquisición de Estaño a través del Sistema Unitario de Compensación Regional SUCRE.
De esta manera el Jefe de Estado venezolano, concluye su visita en Bolivia y de allí parte a Colombia para reunirse con su homólogo Juan Manuel Santos y fortalecer las relaciones bilaterales. FIN/ Ronyluz Yánez. Foto: Prensa Presidencial.